El proyecto de la Ley Federal para la Producción y la Industria Audiovisual, impulsada por el Espacio Audiovisual Nacional fue presentado en la Cámara de Diputados de la Nación en los últimos días de 2022. Este año se abre una nueva instancia para el proyecto, ya que será tratado en las sesiones ordinarias.
Carlos Jaureguialzo, directivo de DAC -una de las entidades que impulsa este proyecto junto con Argentores, PCI y APIMA- y representante del EAN, es uno de los integrantes más activos en las sucesivas reuniones y encuentros con funcionarios, legisladores y representantes de la actividad.
-Como representante del Espacio Audiovisual Nacional, tuviste diversos encuentros con legisladores para avanzar con el Proyecto de Ley Audiovisual. ¿Qué decidió a un grupo de diputados a presentarlo en el Congreso?
La diputada Gabriela Pedrali, quien hizo la presentación, es una gran conocedora del tema: fue ministra de cultura de su provincia, La Rioja y trabajó en el área de Acción Federal en el INCAA. Cuando nos reunimos con ella se entusiasmó mucho y aportó observaciones muy valiosas. Con ella, distintos legisladores fueron sumándose a la propuesta.
En general, lo que atrae de la ley y convenció a mucha gente es el interés por el carácter federal. En las provincias, la gente está muy ávida con respecto al audiovisual. Hay mucha movida: casi todas las regiones tienen su ley provincial y algunas de ellas tienen fondos propios y ayudas a la producción. Lo vimos en Mendoza, donde existe un cluster audiovisual trabajando conjuntamente con la municipalidad.
Otro aspecto fundamental que interesa en las provincias es el económico: el fomento planteado por la ley incrementa el valor agregado. Es mucho más cercano el conocimiento de un legislador por la problemática regional que por el alcance nacional que pueda tener una ley.
-De las reuniones que tuvieron con los legisladores, ¿hubo algún ítem en particular que destacaron, en el que pusieron mayor interés o preocupación?
El audiovisual es un aspecto de la cultura muy cercana a una sociedad: todos tenemos algo que ver con el cine. Nos interesa. Los legisladores no son ajenos a eso: conocen al cine y a sus actores. En Tierra del Fuego ven en el audiovisual un eje para recuperar la economía. A partir de la pandemia, se perdieron puestos de trabajo relacionados con el ensamblado. Hay muchos galpones vacíos. El diferencial allí, como en otras regiones, son los paisajes: hay mucho interés turístico. Esto también ocurre en Jujuy o en Misiones, entre otros lugares. En Ushuaia estaban muy impresionados con la venida de Leonardo Di Caprio. Parece que se habían quedado sin nieve en Europa y fueron a filmar allí. El movimiento que la producción de una película en una ciudad -sobre todo en producciones internacionales- es muy importante.
-El 1 de marzo se abre un nuevo período de sesiones ordinarias en el Congreso. ¿Esto significa que a nivel parlamentario hay que esperar dos meses más para volver a motorizar el proyecto?
No. Estamos en actividad constante. Y estamos impresionados por la buena respuesta en todos los sectores. El proyecto es una idea buena, no tiene mucha controversia. Hace 40 años que estoy en la industria y sé en la crisis en que nos encontramos. En cifras redondas, en 2022 hubo un 100% de inflación y los fondos de fomento aumentaron el 40%. Los cines recaudan menos. La TV tiene menos publicidad. Más allá del suceso de Argentina, 1985, en general en el sector se profundizó la crisis.
-¿Siguen trabajando también sobre nuevas versiones, piensan introducir más modificaciones?
Trabajamos durante tres años. Los legisladores que lo leyeron criticaron el proyecto, hicieron sus planteos, ayudaron a conformar mejores versiones. Estamos en la sexta versión, que tiene poco que ver con la primera. No es un texto perfecto, y cuando se trate en el Congreso tendrá nuevas observaciones. Pero es una ley que mejora lo que hay actualmente.
Julia Montesoro