Los proyectos Hijo mayor, de Cecilia Kang y El castillo, de Martín Benchimol, fueron seleccionados por la Berlinale World Cinema Fund, que resolvió apoyar tres recomendaciones de financiación para el programa WCF Europe, sobre un total de 216 proyectos de 55 países que solicitaron el ciclo de financiación actual. El proyecto restante es Lágrimas de cocodrilo (Indonesia), de Tumpal Tampubolon
En agosto se seleccionaron seis recomendaciones de financiación para proyectos de Burkina Faso, Chile, Colombia, la República Democrática del Congo, Egipto e Irán, así como una recomendación para la distribución de fondos para el estreno en Alemania de una película de Sudán.
Hijo Mayor es una producción de Tarea Fina (Juan Pablo Miller) e In Vivo Films (Claire Charles-Gervais, Francia), que obtuvo una financiación de 40 mil euros.
Es un drama que gira a partir de la idea de lo que ocurre cuando uno decide tomar un camino distinto al designado. Tres relatos o porciones de memoria de una familia coreana que migra a un país lejano. Un viaje de encuentros y desencuentros entre un pasado y sus posibles presentes, situada en Buenos Aires, Seúl y Asunción. El padre de la directora tiene frente a él álbumes con fotos viejas. Habla sobre su pasado y mira fijo a su hija a través de la cámara.
Fue seleccionado en Laureates 2021 – La Fabrique Cinéma del Institut français, programa de identificación y promoción de cineastas y productores de países del sur y emergentes, que ofrece un apoyo a medida para proyectos de primera o segunda película y para la puesta en contacto con numerosos socios.
El Castillo es un documental de Gema Films (Gema Juárez Allen) y Sister Productions (Julie Paratian, Francia), que obtuvo una financiación de 25 mil euros.
Es la primera no ficción que el Benchimol dirige en solitario. Con El espanto (2017), codirigida con Pablo Aparo, ganó el premio al mejor mediometraje en IDFA. En El castillo, Benchimol sigue a una madre y a una hija que pasan sus últimos meses juntas en una enorme y desvencijada mansión en la Pampa que la madre ha heredado de su antigua empleadora con la condición de que no la venda nunca.
Después de trabajar como empleada doméstica toda su vida, Justina hereda de su antigua empleadora una enorme mansión en medio de las pampas argentinas. La única condición es que jamás la venda. Mientras la casa se derrumba y los animales del campo se venden, Alexia, su hija, se prepara para volver a la ciudad. El filme capta los últimos meses que madre e hija pasan juntas en un cuento de hadas agridulce que ofrece promesas de salvación.
En fase de posproducción, en estos días compite por el Premio de la Industria WIP Latam del 70º Festival de San Sebastián y por el Premio EGEDA Platino Industria.
Foto principal: El castillo.