Catorce cortometrajes realizados en la década del 60, pertenecientes a la obra audiovisual de Hermes Quintana -primer documentalista de la provincia de La Rioja, multifacético artista reconocido como pintor, escultor y fotógrafo de Chilecito-, pudieron ser restaurados y exhibidos a partir del Programa de Recuperación del Patrimonio Audiovisual, creado por la Dirección de Cine del Ministerio de Turismo y Culturas de La Rioja con el fin de conservar el acervo audiovisual de la provincia.
La recuperación y restauración del material fílmico fue posible a partir del primer proyecto presentado, Memoria Fílmica La Rioja, de Hernán Ocampo, gestor cultural y productor audiovisual de Chilecito.
Los cortometrajes recuperados se estrenaron en las salas de cine de Cinemacenter de la provincia, contando con una gran concurrencia y con la presencia de Hermes Quintana, de 93 años.
Quintana nació en Córdoba en 1929, y desarrolló todo su recorrido laboral en la localidad de Chilecito. Tras un viaje a Estados Unidos, compró su primera y única cámara Carena Variogond, con la que registró innumerables escenarios de la región. Durante las décadas de 1960 y de 1970, rodó una serie de films de corta duración (en su mayoría documentales) que retratan distintas actividades sociales y culturales de la zona.
Aunque algunos de sus trabajos audiovisuales fueron exhibidos y presentados en festivales –donde obtuvieron primeros premios y menciones-, parte de ese material permaneció inédito. Con el paso de los años, comenzó a deteriorarse y a correr el riesgo de perderse para siempre.
En gran parte de su obra, el documentalista aborda una mirada social de la vida rural y laboral en el interior de la provincia, como así también el registro de ceremonias ancestrales de corte antropológico e histórico que perduran hasta el día de hoy, como El niño de Gualco o la Virgen de Andacollo.
Ocampo también trabajó en la búsqueda sonora, desarrollando una producción minuciosa de una nueva banda de sonido, en la que en algunos casos mezcló el audio de las cintas originales siguiendo la dirección del autor. También colaboraron músicos de Chilecito y Córdoba.
La restauración y digitalización del material fílmico se realizó en laboratorios Leche Lab en Buenos Aires.