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DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Silvia Di Florio estrenó «Partidos», su nuevo documental: «Todo el tiempo removí mi historia personal del exilio»

Silvia Di Florio estrenó su nuevo documental Partidos, voces del exilio, que cuenta la historia emotiva –y también desgarradora- de hombres y mujeres que debieron emigrar de la Argentina durante la última dictadura, para salvar sus vidas.

El documental, que se exhibe en el Cine Gaumont, se rodó en Buenos Aires y Madrid y cuenta con la participación de Héctor y Malena Alterio, entre otros testimonios.

-¿Por dónde pasaba tu deseo o tu necesidad de rodar Partidos, voces del exilio?

Me exilié en 1977. Y aunque no fue en Madrid sino en Suecia, desde que trabajo en medios audiovisuales y haciendo documentales siempre tuve la inquietud de contar algo relacionado con el tema. En 2016 un amigo que está exiliado en Madrid, Juan Gastaldi, me acercó la propuesta e inmediatamente me interesé. Era mi tema recurrente que al fin podía concretarse. Hicimos el primer viaje a España y registramos algunas entrevistas. Al regreso convoqué a Andres Habegger para armar el guion y presentamos el proyecto en el INCAA. En 2019 viajamos nuevamente. Había otro viaje previsto, pero durante el cierre de las fronteras decidimos que debíamos tener la película con lo registrado.

-De esos testimonios, ¿en cuántos te viste reflejada?

Me fui muy joven, a los 18 años. Cada historia reflejaba un pedazo de mí o hacía que yo me identificara. Con los de mi generación -los de sesenta y pico, setenta-, me involucraba directamente. Con otros relatos -como el de Carola Saiegh, que se fue a los 8 años- también, porque las había vivido de chica, en la dictadura anterior, la de Alejandro Lanusse. Todo el tiempo removí la historia personal. Fue un tránsito empedrado.

-¿Cómo lograste separar emotivamente tus vivencias para volcar en la película aspectos que no tienen que ver con revelar tu intimidad?

Fue lo más difícil. Lo logré convocando como montajista a Marcela Sáenz, quien me ayudó permanentemente a correrme de ese lugar de identificación. Fue muy difícil elegir entre una escena objetiva y otra que me llegaba solo a mí. La discusión pasó por ahí. Pero ella me hizo el tránsito muchísimo más leve.

-La gran pregunta que te debés haber planteado es hasta qué punto ser autorreferencial.

Aspiro a que le llegue al público que no haya atravesado la historia, como el público joven, o que no sea tan afín en la forma de pensar. Que se entienda como un hecho trrascendental en la historia argentina, como fue esa época, en la que miles de argentinos que se tuvieron que ir, así como otros tantos habían venido al país con sus padres que ya eran exiliados europeos, y de pronto se vieron obligados a exiliarse de vuelta. Lo interesante es poder verlo con una perspectiva más universal, más allá de nuestro exilio. Ojalá abra el espacio para la reflexión sobre esa parte de la historia.

-¿Hubo un momento en que entendiste que tenías la película concluida, que no era necesario incorporar otras voces? ¿O hubo voces que quedaron fuera del documental?

Fue muy difícil tomar decisiones para no correr el riesgo de ser reiterativos. Al principio sentí que eran seres partidos en su identidad, en sus afectos, en sus amores, en sus recuerdos. De pronto, al tercero que decía lo mismo, debía hacer un corte.

-¿Cómo compatibilizar las nostalgias por volver y al mismo tiempo el sentimiento de arraigo en un nuevo lugar?

Hay una mirada puesta en el presente, desde el momento en que cuando empecé a hacer las entrevistas entendí que la mirada fundamental es la de los chicos. Que ya no son tan chicos, ya que son los hijos de nuestra generación. Era interesante ahondar en lo que supieron, en cómo lo vivieron, en cómo atravesaron haber nacieron en otro país. Como también buscar en sus viejos recuerdos, sus vivencias, pero con una mirada actual. El sentimiento es complejo: una vez que armaste una vida en otro país con un esfuerzo enorme de pronto se abría la posibilidad de volver. A tu país, a lo que querés ser. Es mantener la ilusión. Pero cuando volvés el país no es lo que pensabas que era.

Julia Montesoro

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