El sábado 9 de abril en el Malba se estrena Anatole, decálogo para un retrato, de Alejandro Saderman, documental sobre la vida del propio realizador donde se presentan diferentes apariciones suyas en la televisión, a través de entrevistas, charlas y clases. Se exhibe los sábados 9, 23 y 30 de abril a las 18 hs.
A sus 93 años, pocos meses antes de su muerte, Anatole Saderman, uno de los nombres fundamentales de la fotografía argentina del siglo pasado, rememora momentos de su aventura americana, desde la niñez en su Moscú natal, la emigración y los años berlineses, hasta su desembarco en Montevideo y el surgimiento de su vocación por la fotografía. A través de un rico caudal de imágenes –su padre era aficionado a la fotografía– que reconstruyen la vida en la Rusia prerrevolucionaria, el aprendizaje del dibujo en la ciudad de Berlín entre 1922 y 1926, cosa que le permitió ganarse la vida como pintor de afiches cinematográficos, y la partida hacia América dotado de su primera cámara fotográfica, regalada por su padre antes de embarcar. La decisión de separarse del núcleo familiar, con destino a Asunción, para probar suerte en forma individual desembarcando en Montevideo “con tres dólares en el bolsillo”. Los primeros palotes bajo la sombra de Nicolás Yarovoff, un fotógrafo ruso radicado en Montevideo, y la nutrida correspondencia con su amiga y compinche Vera Efron, en la que relata su descubrimiento de América. El primer estudio propio en Asunción, Foto Electra, hasta su radicación definitiva en Buenos Aires, en 1930. Su pronta afirmación como retratista de carácter, que lo convirtió en el retratista preferido de los artistas plásticos, y de quien se dijo que pintor que no tuviera un retrato de Saderman, carecía de imagen pública. Su núcleo familiar, su casamiento con Nina, su compañera de toda la vida, con quien tradujo al castellano a los clásicos de la literatura rusa. Su aventura romana, donde también retrató a los más importantes artistas plásticos italianos de los 60, motivo de exposiciones en Roma y Buenos Aires.
El documental cuenta con fragmentos de sus memorias, ilustradas con fotografías y material fílmico de archivo. Exposiciones y libros, distinciones nacionales y extranjeras. Y el testimonio de diferentes personalidades, historiadores y teóricos de la fotografía, y artistas plásticos retratados por Saderman, como Carlos Alonso.
En la entrevista Saderman explica las razones de su retiro: la edad. “Para hacer fotografía hay que estar bien”. Pero la obra de Saderman “está bien”, y de ahí su retorno a la palestra en este siglo, a través de exposiciones individuales y colectivas, la publicación de libros y la adquisición de sus obras por parte de museos como el MoMA de Nueva York y el Malba de Buenos Aires.
El documental se realizó con el apoyo del Régimen de Mecenazgo de la ciudad de Buenos Aires, del Fondo Metropolitano y del Fondo Nacional de las Artes.
FICHA TÉCNICA
Realización: Alejandro Saderman
Producción ejecutiva: Amalia Herdt
Fotografía y cámara: Marcelo Iaccarino (ADF)
Director asistente y 2ª cámara: Gustavo Laskier
Edición: César Custodio (SAE)
Música: Julio D’Escriván
Sonido directo: Amalia Fischbein