Loli Miraglia, líder de la productora independiente SDO Entertainment, después del suceso internacional de La suerte de Loli emprende una nueva serie dirigida al público infantil y juvenil. Se trata de All access, el lado oscuro del brillo, proyecto que lleva adelante junto con Majo Riera.
“Después de La suerte de Loli y el camino recorrido en una industria que se viene modificando permanentemente, entendimos que esa tradicionalidad del cine -de la que venimos- comienza a volcarse hacia las plataformas, un circuito que se insertó fuertemente en la industria. Ese recorrido nos llevó a nuestro segundo proyecto”, reflexiona Miraglia.
-El universo infantil y adolescente está incorporado a tu trayectoria. ¿Desde allí llegás a este proyecto?
All access nos resulta muy natural, muy orgánico: vengo del universo Disney y estuve en la cocina de los grandes proyectos; sobre todo de Violetta, el primer proyecto que Disney tomó fuertemente, con producción local para el mercado regional y europeo. Después siguieron otros proyectos. Me sumé a muchas giras internacionales de artistas que estuvieron en Disney después siguieron con sus proyectos personales. A la vez, Majo (Riera) vivió la carrera de Lali (Espósito) desde los 10 años, cuando irrumpió de la mano de Cris Morena: fue su manager, su productora y la acompañó en giras por todo el mundo. Un día nos encontramos y nos dimos cuenta que había mucha data y contenido que nosotras habíamos vivido y que podíamos potenciar juntas.
-¿Qué es All access?
Vamos a hablar de una ficción porque es la historia que estamos desarrollando, pero tiene mucho del mundo real. La idea surgió de Santiago Sapag, un actor salteño que estuvo en un elenco de Disney, que llegó escapando de Salta y fantaseando con ser famoso, con muchos sueños y con los típicos 500 pesos en el bolsillo. El, junto con los guionistas Tatiana Mereñuk y Gabriel Bobillo, hicimos un desarrollo creativo del producto. Así logramos interesarnos por algo que no se había contado anteriormente: lo que le pasa a estos chicos que llegan con sueños desde otros ángulos. Enfatizando el propio sueño de los padres, que muchas veces no coinciden con las expectativas de los niños. Porque el lado oscuro del brillo es justamente eso: hay una luz arriba del escenario que encandila y muchos chicos quieren estar ahí arriba, pero hay una parte de eso que no es tan feliz.
-¿Cuál es el desarrollo previsto de la serie?
En principio serán dos temporadas de seis episodios, con capítulos de 35 a 40 minutos. Pero es adaptable a las necesidades o las decisiones de una productora grande o una plataforma. Eso nos pasó con La suerte de Loli: luego de haber planteado una temporada de 10 episodios terminó siendo una novela. Hay que tomar ese desarrollo y después ampliarlo y generar un poco más.
-¿En qué instancia de la producción se encuentran?
Por eso los nombres son tentativos.
Estamos en la etapa de desarrollo, pensando en nombres tentativos. Siempre que hacés el pitch a las productoras y a las plataformas se ponen sobre la mesa los nombres en los que estamos pensando, pero ninguno es definitivo. En estos proyectos no hay que ir con un nombre decidido, porque puede pasar que en la plataforma o la región donde se vaya a producir ese nombre no sea tan conocido. Una vez que pase a producción y el proyecto tenga luz verde definitiva, se empieza con la etapa de casting.
-El concepto serie infantil-juvenil implica también pensar en la música.
Sí, va a ser una súper producción. El proyecto cumple los requisitos de los proyectos 360º donde se piensa en una música original. Quizás haya algunas versionadas, pero la música algo determinante en el negocio y la serie porque, además, transmite emoción. Este proyecto no solo abarca la ficción: también incluye una gira y shows.
-¿Por qué también apuntás al segmento juvenil?
Porque vamos a mostrar ese lado oscuro, ese costado no tan feliz. Eso nos planta en un segmento no tan infantil.
-¿Creés que Lali Espósito va a participar?
Siempre está la idea. Y sobre todo, siempre apuntamos a que se anime a dirigir. Lali es excelente, supertalentosísima: dirigió el track de La suerte de Loli. Si bien con Majo somos socias, productoras y amigas, nunca está por arriba de la mesa que Lali haga algo. Para mí, Lali es “la hija de mi amiga”.
Julia Montesoro