Tarea Fina, la productora de Los sonámbulos -película que representará al país en los Premios Oscar dirigida por Paula Hernández– y de la multipremiada ópera prima Las buenas intenciones, de Ana García Blaya, recibió el Premio a la Productora del Año, otorgado por primera vez en su historia por la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica (CAIC), entidad fundada en 1987.
El galardón se instituyó con el propósito de destacar la producción nacional anual, valorando especialmente a aquellas compañías que marcan un camino de crecimiento a través de la calidad artística, el alcance comercial y la variedad de sus proyectos, haciendo propio el desafío de consolidar la industria audiovisual y llevar la producción nacional a nuevos niveles.
El premio consiste en una escultura en aluminio a cargo de la artista argentina Natalia Mumbru.
Tarea Fina es responsable de títulos que le valieron 10 premios Sur además de Selecciones Oficiales a diversos festivales internacionales, como el de San Sebastián, Toronto, Biarritz y Mar del Plata, entre otros. Con 10 años de destacada trayectoria en la industria, este año llevó a cabo el rodaje de El hijo deseado, el próximo proyecto del director Pablo Giorgelli, ganador de la Cámara de Oro del Festival de Cannes y tiene financiación internacional confirmada para producir dos proyectos en 2021.
El titular de la compañía, Juan Pablo Miller, declaró: “Me siento honrado y orgulloso, sobre todo por el significado que tiene que me lo hayan entregado mis compañerxs productores. Siempre he trabajado desde mi productora, con la convicción, el compromiso y la honestidad de generar un cine que nos represente aquí y en el mundo. Este ha sido un año muy difícil para todxs, especialmente para nuestra industria y nuestro trabajo. Necesitamos volver a trabajar, con un INCAA activo, ya que realmente es imposible hacer cine sin apoyo estatal”.
Por única vez, CAIC otorgó un Premio de Honor, que le correspondió a la productora Lita Stantic. Considerada una referente fundamental del Nuevo Cine Argentino y responsable de grandes hitos, desde la obra de María Luisa Bemberg hasta La Ciénaga (Lucrecia Martel), Mundo Grúa (Pablo Trapero) y Bolivia y Un oso rojo (Adrián Caetano), la productora continúa trabajando activamente en el descubrimiento de nuevos talentos y el fortalecimiento del cine nacional.
“El premio de CAIC fue una caricia en el alma –sostuvo Lita Stantic-. En estos momentos en que es muy difícil encarar proyectos de cine de autor, el reconocimiento de mis colegas, acompañado por esta hermosa estatuilla, me ayuda a creer en un futuro para el cine que amamos”.
Este fue un año extremadamente complejo para el sector audiovisual. A partir de la pandemia, se vio interrumpida la cadena productiva del cine en el país y el mundo. Al respecto, la presidenta de la Cámara, Vanessa Ragone (titular de Haddock Films y ganadora de un Oscar por El Secreto de Sus Ojos) detalló: “El cine y el audiovisual argentino han recorrido un año de crisis inédita, sin embargo hay un horizonte de crecimiento enorme regional y mundial. Hoy, como nunca, el público está ávido de contenidos en múltiples pantallas. Es el momento de dar el paso imprescindible para convertirnos en el país referente de la región. Tenemos las condiciones creativas y productivas y el recorrido histórico para serlo. Para lograr este objetivo es necesario una política estatal para el cine y el audiovisual que esté a la altura de esta oportunidad única y que la facilite y la acompañe”.
CAIC nuclea a 40 de las productoras más destacadas del cine nacional. Fue creada en 1988 y trabaja activamente en la promoción y la defensa de la producción cinematográfica nacional, en la difusión pública de sus logros, y en el fortalecimiento y cumplimiento efectivo de las leyes que protejan y beneficien al audiovisual argentino.
Foto principal: Santiago Gallelli (vicepresidente CAIC), Juan Pablo Miller (Tarea Fina), Vanessa Ragone (presidenta CAIC) y Marcelo Schapces (secretario CAIC).