A los 77 años, Hugo Arana murió el domingo 11 de octubre en el Sanatorio Colegiales, donde había sido internado a fines de septiembre a raíz de un accidente doméstico. Tras realizarle un chequeo de salud en la clínica, se detectó que tenía COVID-19.
Había nacido el 23 de julio de 1943 en Juan José Paso, un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires. Durante su juventud, antes de dedicarse a la actuación, fue albañil, pintor y carpintero. A los 21, cuando iba a una ferretería a comprar tornillos, vio un cartel callejero que decía “Hágase actor”. Y lo vio como una señal. Estudió actuación con Marcelo Lavalle y, sobre todo, con Augusto Fernandes. Empezó haciendo pequeños papeles en teatro independiente. Sin embargo, no aprendió tanto ni tuvo una experiencia tan vital como junto a Marzenka Nowak, su esposa durante más de 40 años, fallecida el 3 de julio de 2011..
Su primera participación en cine fue hace 50 años, con una participación menor en El santo de la espada, de Leopoldo Torre Nilsson. En 1972 alcanzó una notoriedad inusitada actuando en un publicidad del vino Crespi, dirigido por Juan José Jusid, representando a un hombre que se enteraba que iba a ser padre por primera vez cuando su mujer le muestra unos escarpines y terminan celebrando con vino. Fue tal el grado de reconocimiento que solo en 1974 intervino en seis películas: Los golpes bajos; La vuelta de Martín Fierro; La balada del regreso; Dale nomás; La Madre María y La tregua.
Intervino en cuarenta largometrajes, entre los que se destacan La historia oficial, Made in Argentina, Un lugar en el mundo o El viaje hacia el mar. Su última participación en cine fue en Yanka y el espíritu del volcán, ópera prima de Iván Abello.
Entre sus notables papeles televisivos se recuerdan sus personajes de El groncho y la dama (junto a Cristina del Valle) y Hugo Araña, sketches de Matrimonios y algo más; Buenos vecinos, Resistiré, El capo, Los exitosos Pells, Los vecinos en guerra y La leona.
De su paso por el teatro se destacan Made in Lanús, Más que amigos, Filomena Marturano y Milonga, además de su participación en el grupo actoral Errare Humanum Est.
El 10 de junio de 2013 sufrió un infarto mientras estaba en su casa, por el que fue hospitalizado e intervenido, siendo dado de alta dos semanas después. Por este motivo debió interrumpir su participación en el programa Los vecinos en guerra, producción de Sebastián Ortega.