Ensayo de una despedida (Playback), de Agustina Comedi, se alzó con el premio al Mejor Cortometraje en el 70º Festival Internacional de Cine de Berlín, que concluye el domingo 1 de marzo, en el premio más importante logrado por la delegación de películas argentinas que participaron en las distintas secciones.
Pocos días antes de viajar, la realizadora cordobesa fue entrevistada en forma exclusiva por GPS audiovisual radio para contar sus sensaciones con respecto a la Berlinale: “El corto es un híbrido, un documental que tiene una pequeña ficción adentro, basado en un material de archivo de un grupo de transformistas que surgió en Córdoba con la llegada de la democracia, y que hacían sus shows todos los fines de semana en un lugar que se llamaba La Piaf –describió Comedi a GPS audiovisual radio-. Durante el alfonsinismo, la situación siguió siendo muy complicada para las personas trans. No distó mucho la violencia policial de la posdictadura en relación con la dictadura. Con los shows, de alguna manera consiguieron reunirse y resistir a la violencia que se daba a través de los edictos policiales, que permitían o convalidaban la violencia que ejercían sobre ellos”.
“Me alegra mucho la designación, siempre es una ayuda en la carrera. Es buenísimo y lo agradezco mucho, seguramente el camino de los festivales hace más fácil recorrido. Pero no le cambia el valor a las películas. Como espacio de distribución y legitimación, un festival está atravesado por cosas que no son ni justas ni verdaderas. Hay grandes películas que no entran en los circuitos de festivales, y como no entran a uno no entran a los siguientes y quedan como relegadas. Los seleccionadores, los programadores, están atravesados por una coyuntura, tienen miradas parciales. Como todo sistema que premia y dice qué es lo que está bien y lo que está mal, es un poco caprichoso”, expresó la realizadora de El silencio es un cuerpo que cae, antes de recibir el Oso de Plata al mejor cortometraje.
También hubo otros representantes nacionales que obtuvieron premios.
Matías Piñeiro obtuvo la Mención Especial del Jurado al Mejor Director en la sección Encounters, por Isabella.
Protagonizado por María Villar y Agustina Muñoz, Mariel es una actriz de Buenos Aires que intenta obtener, a lo largo de dos años de audiciones, el rol de Isabella, la heroína de la comedia Medida por medida. En camino entre la frustración y la idea de éxito, Mariel se encuentra una y otra vez con Luciana, una antigua compañera de teatro que actúa como una suerte de sombra brillante, un destino que no puede evitar, que la ilumina y encandila al mismo tiempo. Isabella se despliega como un rompecabezas sobre la dificultad de definir con exactitud el color de nuestros deseos. Es la quinta entrega de la serie Las shakespeareadas, que elabora ficciones contemporáneas sobre los roles femeninos en las comedias de William Shakespeare.
Piñeiro nació en Buenos Aires en 1982 y estudió y enseñó en la Universidad del Cine. Fue uno de los directores del film colectivo A propósito de Buenos Aires (2006). Su película anterior, Hermia y Helena (2016), formó parte de la Competencia Internacional del 31° Festival.
Mamá, mamá, mamá, ópera prima de Sol Berruezo Pichon-Rivière obtuvo una Mención Especial en la sección Generación K Plus Internacional, dedicada a films de corte juvenil. Es una exploración del mundo femenino de la niñez, con un equipo conformado únicamente por mujeres. Comienza en una trágica mañana de verano en la que una niña se ahoga en la piscina de su casa. Su madre encuentra el cuerpo y deja a su otra hija, de solo 12 años, sola en la casa. Hasta que aparece una tía con tres pequeñas primas, cada una en sus propios conflictos y descubrimientos.
En la misma sección, el cortometraje El nombre del hijo, de Mariana Matzkin obtuvo un Premio Especial y la Mención Especial del Jurado. Gira en torno de Lucho, un niño trans de 13 años, que no suele compartir mucho tiempo con su padre. Cuando emprende unas vacaciones junto a él y su hermana menor la nueva cercanía y cotidianidad ponen su relación a prueba. Sobre todo cuando en medio de una noche de insomnio, Lucho tiene su primera menstruación.
En tanto que Chico ventana también quisiera tener un submarino, de Alex Piperno (coproducción con Uruguay, Brasil, Países Bajos y Filipinas), logró el Premio del los lectores del periódico berlinés Tagesspiegel. A bordo de un crucero que recorre el sur de América Latina, un joven marinero descubre un corredor que conduce misteriosamente a un apartamento en Montevideo. Mientras tanto, a miles de kilómetros de ahí, en los alrededores de un pequeño pueblo rural en el Filipinas, un grupo de campesinos parece haber encontrado un viejo almacén abandonado en la amplitud del valle, al que le atribuyen causas sobrenaturales.
There is no evil, del cineasta disidente iraní Mohammad Rasoulof, se alzó con el Oso de Oro de la Berlinale, al término de una edición de fuerte carácter político. El gobierno impide actualmente al director salir del país a raíz de su película Lerd, que denunciaba la corrupción en Irán y fue premiada en Cannes en 2017. Además, Rasoulof tiene prohibido filmar.