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Todo el cine y la producción audiovisual argentina en un solo sitio

DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Vanessa Ragone: «Desde la Cámara de la Industria voy a trabajar por la paridad de género»

El pasado lunes 10 de febrero, Vanessa Ragone fue elegida por sus pares para presidir la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica (CAIC). El nombramiento coincidió con un aniversario de especial significación para la realizadora y productora: los diez años del Oscar obtenido por El secreto de sus ojos. Además, ocurrió en el momento en que está abocada a la posproducción de Crónica de una tormenta –la ópera prima de Mariana Barassi, realizadora argentina radicada en España- y en la preparación de series para distintas plataformas internacionales.

Vanessa Ragone estuvo en GPS audiovisual radio para hablar de estos temas.

-El 7 de mayo se cumplirán 25 años de la muerte de María Luisa Bemberg, referente de las mujeres directoras. ¿Qué representa para vos?

El primer documental que hice –extraño, experimental, realizado en 16mm- fue sobre Alejandra Pizarnik, en 1993. Para entonces, no la había visto más que en los eventos de La mujer y el cine y la adoraba, pero la veía como una persona lejana. Pero cuando tuve terminada la película quise que me la presentara ella. Entonces la llamé a su casa, y cuando me atendió, le conté la propuesta. No solo aceptó, sino que fue a Cinecolor a verlo. Cuando terminó, me dijo “venga a visitarme a mi casa y charlamos”. El día que fui, asustadísima, me recibió con un texto escrito por ella. Me preguntó: “¿le parece bien lo que escribí?”. ¡Era impresionante! Ese mismo texto lo leyó la noche que presentamos la película. Nunca voy a dejar de agradecer tanto amor y tanta generosidad.

-Desde aquel comienzo hasta hoy, uno de los hitos fundamentales de tu actividad fue el Oscar obtenido por El secreto de sus ojos, en la que participaste como productora ejecutiva. En febrero se cumplieron diez años. ¿Lo recordabas?

¡Sí, claro! Desde aquel momento, todos los años vemos la ceremonia del Oscar con el mismo grupo de gente. Recordé lo que vivimos con el equipo: nuestros socios españoles, Federico Jusid, Eduardo Sacheri, Muriel Cabeza. Habíamos ido a un hotel muy raro, casi un hotel de ruta. Allí paraban las delegaciones extranjeras, también. En el medio de esa estadía, cumplí años. Me lo festejaron en la casa de Emilio Kauderer, en las colinas de California. Lo viví como un sueño. Fue una experiencia muy grata, como estar en el aire. Fue un momento de mucho compañerismo, un reconocimiento que nos venía muy bien a nosotros y también a nuestro país. Como lo que le ocurrió a Parasite: al día siguiente todo el mundo hablaba de Corea del Sur. Es muy importante saber que con una película entrás en el mapa. Es lo que genera la industria audiovisual: el valor agregado que da el cine. Además, después de ganar el Oscar, empezó a surgir otro cariño de la gente hacia el cine argentino. Fue como ganar la Copa del Mundo.

-¿El Oscar te posicionó en otro lugar como productora?

Como bien dice Diana Frey, cada película es una entidad única y difícilmente puede asociarse una experiencia a otra. Pero es cierto que algunos que no me atendían el teléfono me empezaron a llamar (risas). Con seguridad, entré como productora en un cierto radio de visión de los demás. Inmediatamente después de El secreto, tuvimos la posibilidad de hacer una ópera prima, Sin retorno, de Miguel Cohan. Y en medio de todo, Viggo Mortensen nos mandó una foto con la camiseta de San Lorenzo y haciendo la V de la victoria la noche del Oscar, y nos llamó para decirnos que le gusto un guion de Ana Pitterbarg y que cuando nos parezca habláramos de la película.

-Entre tus diversas actividades, estás terminando Crónica de una tormenta, ópera prima de Mariana Barassi, realizadora argentina que reside en Madrid. ¿En qué consiste?

Es una coproducción con España en etapa de posproducción. Ya tenemos acordado un festival muy importante para su estreno. Es una producción de cámara, con dos grandísimos actores: Ernesto Alterio y Clara Lago. Se trata de la adaptación de una autora mexicana, Sabrina Berman, de su obra Testosterona.

(Clara Lago intervino en El cuento de las comadrejas. La acción se desarrolla en una Nochevieja cuando los protagonistas, Antonio y Miky, se quedan encerrados en la redacción por culpa de una tormenta y entablan una relación totalmente distinta a la que habían mantenido durante sus años de convivencia laboral. La relación íntima que se establece entre ambos contrastará con el tono más agresivo en torno a la lucha de poder, uno de los temas que aborda la película. En la Argentina se presentó su versión teatral como Doble o nada, con Miguel Angel Solá y Paula Cancio).

-Además de Crónica de una tormenta, tenés proyectos de series con plataformas internacionales.

Sí: estamos haciendo una serie documental para Netflix, de la que no puedo dar detalles porque están en plena negociación de entrevistas, autorizaciones y archivos. El plan es que esté en la plataforma este año. Allí soy productora ejecutiva y showrunner.

(También será la showrunner de Indias blancas para Leda Films. Se trata de una serie basada en la novela de Florencia Bonelli, que se desarrolla en el año 1873 y gira en torno a una joven de familia acomodada que escapa de la ciudad para cuidar a su medio hermano, un sacerdote joven que agoniza en el límite entre la civilización y las tierras ranqueles. Allí descubre el diario de la primera esposa de su padre y madre de su hermano y este hallazgo pone en crisis los prejuicios de la joven hacia los salvajes).

-Acabás de asumir como presidenta de la Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica. ¿Cuáles son los desafíos que vienen para la industria audiovisual?

Vamos a trabajar prioritariamente con lo que implique fomentar los contenidos audiovisuales. Pero también hay que trabajar por una mayor equidad: nuestros equipos técnicos no son igualitarios. Uno de mis objetivos personales es ocuparme de conseguir la paridad de género.

Julia Montesoro

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