De nuevo otra vez, ópera prima de Romina Paula, tuvo la oportunidad de ser estrenada en Horizontes Latinos, sección competitiva del 67º Festival de Cine de San Sebastián. El espectador encuentra en la película una historia que se refiere a vivir la vida una vez más, a buscarse a uno mismo, a encontrarse y a volver a perderse.
La protagonista, Romina -la propia directora-, vuelve a casa de su madre –Mónica Rank- después de haber sido madre. Su hijo, Ramón, que ya no es un bebé, la acompaña en este descanso de la vida cotidiana. Ella decide refugiarse en casa de su madre, una mujer alemana que vive en Buenos Aires. Naturalmente, ni su madre ni su hijo son actores. Y tampoco es una película autobiográfica: a pesar de lo que aparenta, el film no refleja la realidad de su vida. “Es una historia de una mujer que está en medio de una crisis y que vuelve a su casa y eso no sucedió en mi vida –sostiene Paula, tras el estreno en suelo español-. Es cierto que quería incluir la casa de mi madre en mi película. Fue ella misma en todo momento, excepto en alguna escena concreta que sí tuvo que actuar conmigo. El hecho de que yo actuara tuvo más que ver con que quería que mi hijo saliera también en ella y me pareció la manera más sencilla porque me conoce.”
Romina Paula centró su relato en una madre que “después de tener un hijo que ya ha crecido un poco vuelve a pensar en ella como mujer. Empieza a pensar en cómo la ven, en cómo se ve ella a sí misma y cómo quiere que la vean. Intenta volver al ruedo para saber qué pasaría si estuviera ‘viva’. Necesita saber qué pasa con su deseo, si realmente lo tiene y hacia dónde se dirige”.
La película “es una reflexión de las vidas posibles que ella evalúa que podría tener, atendiendo a personajes que van entrando y saliendo de su vida en esa época que está en casa de su madre”, tal como la realizadora se lo expresara a Diario del Festival.
Sin ser una historia feminista, De nuevo otra vez le da roles protagónicos a las mujeres. “Por lo menos la igualdad de roles ahora es un tema del que se escucha hablar –reflexiona Paula-. Siempre ha habido mujeres directoras pero ahora está en tela de juicio conseguir esa igualdad. No cabe duda de que, en la actualidad, los festivales valoran de la misma manera a mujeres que a hombres. Se le presta más atención a la pluralidad a la hora de seleccionar las películas”.
La película pudo concretarse a partir de la insistencia del productor, Diego Dubcovsky, quien le ofreció un proyecto para dirigir que ella rechazó. En su lugar, le presentó este. “Siempre tuve la fantasía de dirigir algo de cinepero creí que sería cuando fuera más grande”, señaló la realizadora.
De nuevo otra vez pasó por los festivales de Rotterdam, el Indie Lisboa, Guayaquil, Montevideo, Copenhague y Zúrich. Después de San Sebastián, se exhibirá en el de Londres. “Es un diálogo conmigo misma, es como suelo pensar y cuando intento escribir es la cadencia que tengo –aclara-. Se parece a la narrativa que escribí, ya que mis novelas son primeras personas femeninas y son un fluir de la conciencia”.
La película utiliza diversos recursos audiovisuales, como diapositivas, voces en off y monólogos, tanto de la directora y protagonista como del elenco: “Escribí como si estuviera escribiendo una obra de teatro, porque hablamos mucho, y la palabra tiene un lugar muy importante”, concluyó Paula.
Julia Montesoro (desde San Sebastián)