El jueves 7 de noviembre se estrena el documental Una banda de chicas, de Marilina Giménez, que registra la escena contemporánea del under de la Ciudad de Buenos Aires desde una perspectiva de género. Explora el circuito musical poniendo el foco en las mujeres músicas y sus experiencias: ¿Qué sucede cuando estas mujeres componen e interpretan la música que ellas eligen?, ¿qué pasa cuando sus cuerpos sobre el escenario son furiosos, sensuales, agresivos e inquietantes?
Participan Marilina Giménez, Patricia Pietrafesa, Pilar Arrese, Inés Laurencena, Paula Maffia, Lucy Patané, Cecilia Kelly, Silvina Acosta, Analía Castoldi, Marina La Grasta, Ludmila Guerzoni, Paz Ferreyra, Sasha Sathya, Romina Bernardo, Blanca Nieves Damevin.
En el contexto sociopolítico argentino de fines de los años ’70 -con golpes de estado- y principio de los ‘80 -con la guerra de las Malvinas- se limitó el acceso y conocimiento de bandas extranjeras y se promovió el llamado Rock Nacional, en el cual las mujeres ocuparon el rol de coristas de bandas lideradas por hombres. Se formó el estereotipo de mujer música de voces claras, virtuosas, atractivas y femeninas, intérpretes provenientes de familias de músicos, características que aún hoy se les exige a las mujeres en la industria musical y que coinciden con las exigencias que la sociedad le impone a las mujeres: ser bellas, femeninas y sumisas.
Una Banda de chicas registra la escena contemporánea de mujeres músicos del under de la Ciudad de Buenos Aires desde una perspectiva de género. El documental explora la división de géneros como producto de una división sexual del trabajo que existe en todos los ámbitos de la sociedad y que también se aplica a la música: a los hombres les corresponde lo pesado, lo delicado, lo melódico, el folklore, el pop prefabricado. Pero, ¿qué pasa cuando estas mujeres músicas tocan otros estilos musicales?, componen -no solo interpretan- y tocan distintos instrumentos.
Esta película busca retratar el recorrido particular de un grupo de artistas de la música que se abren camino en un ambiente dominado por hombres. Las vemos construirse sobre el escenario como nuevos modelos de mujer y en la intimidad de sus vidas cotidianas exponiendo sus historias personales, sus deseos y contradicciones. Son mujeres músicas de distintas bandas que tienen diferentes ideologías pero comparten el hecho de haberse ganado un lugar de reconocimiento en el mundo de la música. Conforman una nueva escena que se viene gestando en nuestro país desde mediados del 2000.
Las protagonistas se apropian de los distintos géneros musicales como el rap, la cumbia, el reguetón, el pop electrónico, el rock pesado, etc., que hasta hace muy poco tiempo eran territorios exclusivos de los hombres. Ellas se alejan de los prejuicios instaurados por la sociedad rompiendo con los roles asignados y cuestionando la idea de mujer del siglo XX. Esta ruptura las vuelve fuertes, independientes y autogestivas. Habitar los escenarios las empodera y les permite gozar y construir su propia identidad.
Con este poderoso grupo de mujeres que derrumban las viejas estructuras, se multiplican las oportunidades de que hombres y mujeres podamos identificarnos con otros modelos, originados en una matriz de nuevas ideas, conceptos acerca de la mujer donde lo importante es ser libres de elegir, ser libres de ser. Así, sobre la imagen positiva que estas mujeres crearon, podemos proyectarnos y mirar a un horizonte cada vez más pleno de posibilidades para preguntarnos por nuestros deseos y olvidarnos del deber ser.
“Quiero que Una banda de chicas permita el diálogo entre las distintas miradas de mujeres de la escena under local –expresa su realizadora, Marilina Giménez-. Visibilizar sus pensamientos, sus sonidos, sus estéticas. Darle la posibilidad al público de conocerlas y a su vez cuestionarse sobre la problemática de género y la industria musical. Durante la realización del documental, las entrevisto y las sigo en sus shows, para explorar sus universos artísticos. Quiero demostrar que ellas saben esquivar los mandatos sociales y sienten pasión por lo que hacen, presentarlas como nuevos modelos de mujeres activas, independientes y empoderadas, distintas de los estereotipos hegemónicos.
Con este documental pretendo enriquecer la industria del cine aportando el registro de la producción cultural de este momento histórico, retratando una temática poco trabajada en el cine nacional. Mi intención es problematizar el lugar que ocupa la mujer en la música entrecruzando lo audiovisual con la teoría de género para aportar nuevos modelos de identificación ayudando a construir una sociedad más equitativa”.
Marilina Giménez es realizadora audiovisual. Estudió Diseño de Imagen y Sonido en la UBA. Guitarrista formada en el conservatorio Manuel de Falla. Tocó el bajo en Yilet entre 2009 y 2013. En 2003 comenzó su trayectoria como sonidista de directo en televisión, tanto en ficciones como en reality shows, y luego en cine, donde trabajó en varias películas, entre las que se destaca «Las hijas del fuego» de Albertina Carri, premio a Mejor Sonido y Mejor película del BAFICI 2018.
Dirigió video clips y videos institucionales, compuso música original para documentales y dirigió varios cortometrajes. Formó parte del colectivo artístico Rudamacho. Una banda de chicas es su ópera prima.
FICHA TECNICA
Dirección: Marilina Giménez
Guion: Lucía Cavalotti y Marilina Giménez
Fotografía/Imagen: Pablo Vieitez
Edición/Montaje: Julia Strafacce
Diseño de sonido: Sofía Strafacce
Cámara: Pablo Vieitez, Manuel Mazzaro, Marilina Giménez, Florencia Vogliano
Música: Ibiza Pareo, Yilet, Chocolate Remix, Las Kellies, Kumbia Queers, Liers, Las Taradas, Kobra Kei, Sasha Sathya y Miss Bolivia
Producción Ejecutiva: Florencia Jaworowski
Producción: Florencia Jaworowski, Marilina Giménez
Duración: 80 minutos
