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DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Jimena Monteoliva estrena «Matar al dragón»: «Todo el tiempo me preguntan cómo anticipé la aparición de un virus»

Jimena Monteoliva dirige Matar al dragón, una historia de pesadilla que cuenta el reencuentro de dos hermanos, veinticinco años después de haber sido separados cruelmente. Se trata de un cuento fantástico con elementos del terror (que se estrena el jueves 27 en Cine.ar), protagonizado por Justina Bustos, Guillermo Pfening, Luis Machín y Cecilia Cartasegna.

https://www.youtube.com/watch?v=U6LXyAcoD9wu0026t=2s

Ya en su ópera prima, Clementina, la realizadora había puesto el foco en la problemática de la violencia de género en clave de terror. En su nueva producción, Monteoliva aborda temas igualmente vigentes y preocupantes, narrados como un cuento fantástico: en este caso, la trata de personas.

Jimena Monteoliva dialogó con GPS audiovisual sobre Matar al dragón.

-Matar al dragón es una historia de pesadilla. ¿Cuál fue el punto de partida de esta pesadilla?

En realidad fue eso: una pesadilla (ríe). Diego Fleischer, el guionista de la película, la soñó tal cual. En ese sueño él era el protagonista, y junto con su hermano (con quien se encontraban años después), tenían que ir a salvar a sus sobrinas. Como él tenía esa historia de principio al fin (con nudo y desenlace), lo plasmó directamente en un guion. Esa pesadilla se convirtió en película. Con algunas salvedades, como que cambiamos el género del protagonista. O que la insertamos en un mundo fantástico. Pero esa pesadilla es lo que se cuenta, de pe a pa.

-Contar esa historia en clave de cine fantástico, ¿es la forma que encontraste para hablar de la desaparición de chicos?

Claro. Cuando Diego me trajo en guion, me pareció que lo rico de esta historia era que fuera una mujer la que desapareciera. Había mucho más para contar en esa trama. Me interesaba contarlo en términos de fantasía y de cuentos de hadas, no de una manera realista. Además me parecía divertido contarlo como un cuento, con elementos de la fantasía como la bruja.

-La desaparición de chicos es un tópico abordado desde otros géneros; realistas –como definís vos- o documentales. ¿Qué influencias tuviste para encuadrarlo con elementos de cine fantástico y de terror?

Entiendo que puede estar englobado dentro del cine de terror (todo lo que yo hago tiene elementos del género), aunque en el inicio de todo hay una historia fantástica, y creo que entra dentro de esta categoría. También, porque cuando pienso en una historia lo asocio con lo que vi en mi adolescencia, que es el terror. Lo que más utilizamos como referencia es El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro. Sobre todo en la paleta de colores. Es inevitable, es el cine que veo.

-La película se exhibió en distintos festivales internacionales. ¿Qué respuestas o qué devolución no previstas tuviste del público?

En general me pasaron dos cosas: por un lado me agradecieron que abordáramos el tema de esta forma. En general, en los festivales de terror se expone un terror más clásico, lejos de este cuento de hadas y brujas.

Por otro apareció la pandemia. Y una de las subtramas es que hay un grupo de infectados que estén sepultados y alejados de este mundo. Una de las preguntas recurrentes es cómo Diego previó todo eso. ¡Todo el tiempo me preguntan cómo anticipé el virus!

-Pendientes como estamos del virus, ¿te inspira esta situación de la vida real y a la vez extraordinaria que estamos viviendo?

Sí. Lo que más estoy haciendo es escribir. Estoy utilizando este tiempo para escribir historias. Es medio inevitable: ¡es de ciencia ficción lo que estamos viviendo! Es muy surrealista. Uno no se lo imaginaría para ninguna película.

-Más allá de Guillermo del Todo, creciste viendo películas como Blade Runner o El resplandor. ¿Cuándo pensaste formalmente que querías hacer ese tipo de cine?

No lo pienso ni siquiera hoy. Es inconciente: no lo hago a propósito. Siento que forma parte de mi personalidad y es lo que puedo aportarle al cine. Me encantan los dramas, me encantan las comedias. Pero no sé si las podría hacer. Como directora o como productora.

-¿Seguís saltando obstáculos por el hecho de ser mujer y de dedicarte al cine de género?

Todo el tiempo me preguntan eso. Si te lo preguntan es porque hay un obstáculo. Hay gente que todavía no puede creer que haya una mujer dirigiendo cine de género. Que pase eso es la prueba de que hay obstáculos. De alguna forma siempre mencionan el hecho de que son películas “con un tinte femenino”. No como una connotación mala, pero sí como algo observable. Paralelamente a eso, cada vez hay más mujeres que hacen cine de género y que además reclaman un cine de género y con personalidad.

¿Hubo algún episodio puntual que hayas atravesado en Matar al dragón?

No que yo recuerde. Tengo también como una coraza, que hace que todo eso que me lastima me lo olvide pronto. Pero siempre aparece como un comentario sobre la condición: “pero si tú eres mujer, por qué hacer cine de género”. Nunca nada más que eso. Pero siempre aparece cierta mirada de algunos espectadores de cine de terror duro, que no les gusta nada que me meta.

Julia Montesoro

Foto principal: Martín Gamaler

La entrevista fue emitida originalmente en GPS audiovisual radio y puede escucharse a través de este enlace

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