El escritor, director de cine, guionista y gestor cultural Javier Torre fue declarado Personalidad Destacada de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tal como se acordó en la sesión ordinaria del 30 de noviembre de la Legislatura Porteña.
El reconocimiento (Exp. 2462-D-23) se formalizó días antes de su nombramiento como presidente del Fondo Nacional de las Artes, ocurrido en los primeros días de diciembre. Torre sucedió a la gestora cultural Diana Saiegh, quien se encontraba al frente de la institución desde 2019.
Torre fue director del Centro Cultural San Martín de 1983 a 1988, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, y estuvo dos años en el área de Letras en el FNA cuando la presidenta era Amalia Lacroze de Fortabat, en la década del 90.
El Fondo Nacional de las Artes financia y promueve el desarrollo de artistas, gestores y organizaciones culturales sin fines de lucro. Se trata de un organismo autárquico, actualmente descentralizado actuante en el ámbito del Ministerio de Cultura nacional, cuyo trabajo alcanza a las áreas de Arquitectura, Artesanías, Arte y Tecnología, Artes Audiovisuales, Artes Escénicas, Artes Visuales, Diseño, Letras, Música y Patrimonio.
En las últimas horas, el Poder Ejecutivo Nacional presentó en el Congreso Nacional una ley ómnibus de 664 artículos que propone el cierre del Fondo Nacional de las Artes. creado en 1958 por el Decreto Ley 1224.
Hijo del director de cine Leopoldo Torre Nilsson y nieto del también director Leopoldo Torres Ríos, entre sus películas más conocidas se encuentran Fiebre amarilla, Un amor de Borges. También dirigió El juguete rabioso, sobre el libro de Roberto Arlt; Las tumbas, basada en la novela homónima de Enrique Medina; Lola Mora, sobre la vida de la escultora y El almuerzo, que reconstruye el encuentro que mantuvo Jorge Rafael Videla con personalidades de la cultura en 1976.
En 2020 editó La Gloria, recreación histórica con mucho de autobiográfico sobre el mundo del cine y la cultura en los años 60. El punto de partida fue una circunstancia inédita y poco conocida: en el Festival de Cannes de 1961 fueron premiadas dos películas habladas en español. Una fue Viridiana, de Luis Buñuel; la otra fue La mano en la trampa, de Leopoldo Torre Nilsson, su padre.
“Siempre estoy muy vinculado a la literatura: tengo pasión por los libros, soy buen lector. Pero el cine es un mundo enormemente atractivo para nosotros por nuestra educación audiovisual. Los dos mundos se me entremezclan: cuando escribo estoy haciendo una película y cuando filmo estoy haciendo un libro. En este caso lo visual fue predominante. En mi cabeza tengo imágenes permanentes de todos los personajes que transitan la novela, de todos los textos. En algún lugar los he escuchado: eso está palpitando”, describió a GPS Audiovisual en ocasión de publicar su novela.