La realizadora salteña Daniela Seggiaro participará con su proyecto documental Senda india en la plataforma internacional de coproducción FIDLab, que tendrá lugar digitalmente entre el 6 y el 10 de julio y que forma parte del 31º Festival Internacional de Cine FIDMarseille, que se desarrollará en forma virtual del 22 al 26 de julio en la ciudad del sur de Francia.
La película se origina en un registro audiovisual en VHS realizado en 1991 por la comunidad Wichí, en el marco de la demanda a un privado por usurpación ilegal del territorio. La perspectiva indígena está impresa en esas cintas que atraviesan el bosque del Chaco y también en algunos otros documentos que constituyen los archivos de prueba.
Los protagonistas de Senda india son los líderes indígenas de Pi’Wet que, con humor e inteligencia, muestran ante nuestros ojos un mecanismo complejo y conmovedor, de traducción del idioma Wichi Lhämtès y del propio sistema de pensamiento indígena a un idioma que el mundo occidental no puede entender.
Durante este proceso de defensa de la propiedad comunitaria, accedemos a los esfuerzos de comunicación realizados por las comunidades indígenas para que el mundo contemporáneo pueda presenciar su funcionamiento social profundamente vinculado a la preservación de los recursos naturales.
La compañía productora de Senda india es Maravillacine. Su productora es Paula Zyingierman y el coproductor es Leandro Listorti.
En la muestra, que todavía no definió si tendrá algunas secciones presenciales, se seleccionaron para el FIDLab 15 proyectos (cinco en la etapa de escritura de guiones, siete en desarrollo, uno en producción y dos en postproducción de 20 países coproductores y 9 lugares de filmación nacionales), de los casi 400 candidatos (un 23% más que en 2019).
Daniela Seggiaro estrenó en 2012, Nosilatiaj. La belleza, en la que Yolanda, una joven de origen wichi, cuenta en su lengua nativa (Wichi Lhämtes) la historia de cómo, siendo la criada de una familia criolla, le cortan injustamente el pelo: su rasgo característico, su belleza. El hecho amenaza su lazo cultural con el mundo criollo y define su destino.
Además, prevé para 2021 el estreno del largometraje de ficción Husek, la fortaleza, que rodó en diferentes locaciones de la ciudad de Salta. La protagonista es una arquitecta encargada de concretar el proyecto de viviendas que se vincula con el cacique de una comunidad indígena, que debe impedir que la nueva construcción avance. La relación entre ellos se verá obstaculizada por las diferencias entre sus mundos, sus sensibilidades deberán traspasar los desacuerdos para encontrarse en el diálogo. El entendimiento entre ellos inicia la transformación, renueva un vínculo intercultural que parece siempre inconexo y deja al descubierto que la fortaleza de las personas se encuentra en su espiritualidad, para los wichí, su husek.