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Todo el cine y la producción audiovisual argentina en un solo sitio

DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

«Buscando a Tabernero», de Eduardo Montes-Bradley (Estreno: 26 de noviembre)

El jueves 26 de noviembre se presenta en Cine.ar TV el documental Buscando a Tabernero, de Eduardo Montes-Bradley, que recupera aspectos desconocidos de la vida y el trabajo de Pablo Tabernero, destacado director de fotografía del cine argentino. El film se exhibirá en Cine.ar TV el jueves 26 y sábado 28 a las 20 hs. y  desde el viernes 27 podrá verse por una semana gratis en la plataforma Cine.ar Play. A partir del jueves 10 de diciembre estará disponible en la plataforma en alquiler.

Tabernero había nacido en Berlín en el seno de una familia judía de clase media. Su verdadero nombre fue Peter Paul Weinschenk. Se formó como fotógrafo de cine junto a pioneros del Bauhaus en tiempos de la República de Weimar. En 1933 se vio forzado a huir del régimen Nazi refugiándose en la España de la Segunda República, donde se desempeñó como director en algunas de las más destacadas producciones del incipiente cine sonoro. Durante la Guerra Civil integró el equipo de rodaje de la Columna de Buenaventura Durruti y fue responsable de muchas de las imágenes que recorrieron el mundo ilustrando la confrontación española.

En octubre de 1937 llegó como refugiado a Buenos Aires. Aquí lo esperaba un contrato de trabajo para iluminar su primera película, Nace un amor de Luis Saslavsky. En la Argentina se transformó en uno de los directores de fotografía más influyentes de su época, trabajando en películas como Prisioneros de la tierra, de Mario Soffici (1939); Vidalita, de Luis Saslavsky (1949); Si muero antes de despertar, de Carlos Hugo Christensen (1952) y La quintrala, de Hugo del Carril (1955).

Pablo Tabernero

Buscando a Tabernero indaga en las luces y las sombras de ese extraordinario periplo, en los antecedentes formativos de quien habría de transformarse finalmente en el maestro de toda una generación de iluminadores que incluye a Felix Monti y Ricardo Aronovich, entre tantos.

“Buscando a Tabernero surgió por azar cuando Henry Weinschenk, amigo y vecino de la ciudad de Charlottesville, en Virginia, me comentó que su padre había sido un destacado director de fotografía en Argentina –expresó el director del documental, Eduardo Montes-Bradley-. Yo no quería contradecirle, pero la verdad es que no tenía noticia de ningún iluminador que tuviera ese apellido, tampoco quería desanimarlo diciéndole a que a su padre no lo conocía nadie. El entuerto se aclaró cuando supe que su padre figuraba en la historia del cine argentino como Pablo Tabernero. La tentación me pudo.

Casi inmediatamente me embarqué en la búsqueda de Tabernero, de adelante hacia atrás, siguiéndole los pasos de cerca. En realidad, sucedió como con muchos otros mitos, y no tan mitos, argentinos, que es que todo parece haber comenzado de adulto. Gardel nació con la guitarra en la mano, Evita con poder político, Borges ciego y Cortázar con barba. Pero lo cierto es que el origen de los mitos puede hasta llegar a ser más interesantes que eso. Sobre Tabernero me intrigaba su formación académica, los antecedentes que llevaron a Mario Soffici a convocarle para Prisioneros de la tierra, filme que se destaca por la contribución de los recursos documentales que aporta precisamente Tabernero. 

Buscando a Tabernero es la búsqueda de lo que somos antes de ser. Pienso que en esta película nos brinda la oportunidad de recorrer el siglo de manos de una generación atravesada por el autoritarismo, la guerra, Hitler, Franco, y la Argentina de Perón y la Libertadora.

Tabernero decide marcharse nuevamente al exilio, como veremos en el documental, su cuarto y último, tras la Noche de los Bastones Largos. Alguna vez, ya viejo y poco antes de morir, Tabernero esbozó las primeras tres páginas de una posible autobiografía que había titulado “Memorias de un judío errante”. En ese sentido la película trasciende el aporte meramente residual de una lección de cinematografía para convertirse en un alegato”.

Eduardo Montes-Bradley, reconocido por films como Los cuentos del timonel (2001) y Cortázar: apuntes para un documental (2002), indaga en la vida desconocida de Peter Paul Weinschenk -antes de convertirse en Pablo Tabernero-, a partir de los recuerdos de su hijo, Henry Weinschenk, quien hoy vive en los Estados Unidos. El director sale en busca de testimonios y atraviesa ciudades como Berlín, Mainz, Barcelona, Arosa (Suiza) y Buenos Aires, tras las huellas de este artista. 

Eduardo Montes-Bradley (www.montesbradley.com) es director, guionista y montajista. Nació en Argentina en 1960, es director de cine documental, ensayista y fotógrafo radicado en los Estados Unidos. Su filmografía suma actualmente setenta producciones dobladas o subtituladas en múltiples idiomas. Lisboa, biografía conceptual de la escritora brasileña Adriana Lisboa, fue estrenada en Mandarín, en la plaza Tiananmen de Pekín.

En 2002 su filme Los cuentos del Timonel fue galardonado con el premio Cóndor de Plata. Desde entonces ha realizado cerca de cuarenta documentales con apoyo de Naciones Unidas, Museo Nacional de Bellas Artes, Unesco, Universidad de Virginia y otros organismos internacionales y fundaciones.

Algunos de sus más recientes trabajos fueron presentados al público argentino en el ciclo De aquí y de allá: Montes-Bradley, una retrospectiva documental, auspiciado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Complejo Teatral de Buenos Aires y la Fundación Cinemateca Argentina en la Sala Leopoldo Lugones.

Su extensa labor incluye la biografía del líder negro norteamericano Julian Bond por el que recibió destacados premios. También el ensayo documental Rita Dove: Poeta Americana, basado en las experiencias de una de las escritoras y poetas afroamericanas más destacadas y laureadas de los Estados Unidos. Los documentales de Montes-Bradley gozan de reconocimiento internacional, particularmente por su mirada a sobrevivientes del Holocausto (Children of the Forest), veteranos de la lucha contra el Tercer Reich (A Soldier’s Dream) y sobre la historia colonial y esclavista de los Estados Unidos (Monroe Hill).

Como ensayista y escritor ha publicado Osvaldo Soriano: Un retrato, secuela del documental homónimo (Editorial Norma, Buenos Aires, Random House Mondadori, Milán) y Cortázar sin barba (Sudamericana, Buenos Aires, Debate, Random House Mondadori, Madrid).

Eduardo Montes-Bradley ha colaborado en medios periodísticos entre los que caben destacar Revista Ñ, El País (Madrid), Les cinemas de la Amerique Latine, La Nación (Buenos Aires), La Jornada (México) y Suplemento Radar, Página/12.

Sus documentales son exhibidos en foros, festivales, centros culturales y en universidades y están disponibles en bibliotecas públicas en los Estados Unidos, Europa y Australia a través de canales de distribución académica (Kanopy Streeming, Alexander Street Press, Films For Change). Montes-Bradley se ha destacado como Regent Lecturer en UCLA, y ha sido invitado a compartir sus filmes y análisis crítico en la Academia Británica, Universidad de Salamanca, Universidad de Yale, Universidad de Virginia.

FICHA TECNICA

Dirección Eduardo Montes-Bradley

Compañias productoras SOY CINE y Heritage Film Project

Con el apoyo de INCAA, Deutsche Kinamethek, Filmoteca de Catalunya y Filmoteca Española /

Producción Ejecutiva Rodolfo Durán, Henry Weinschenk y Soledad Liendo

Guion Malen Azzam y Eduardo Montes-Bradley

Dirección de fotografía Javier Cortiellas Rial  

Música Gabriel E. Bajarlía

Dirección de sonido Martín Litmanovich

Montaje Eduardo Montes-Bradley

Colorista Fabián Duek

Entrevistados Henry Weinschenk, Ricardo Aronovich, Fernando Martín Peña, Diego Trerotola.

Duración 72 minutos

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