El documental Ojo de mar, de Pavel Tavares y Benjamín Garay, obtuvo una Mención Honrosa en la Competencia Iberoamericana del primer Festival Internacional de Cine Lima Alterna, que se llevó a cabo entre el 18 y el 27 de septiembre. Además, Las cosas donde ya no estaban, de Fabio Vallarelli, obtuvo el premio La Cueva en el Lima Lab.
Ojo de mar experimenta la vida de un grupo de personas internadas en el monte del norte neuquino, donde el tiempo parece detenido. En la provincia meridional de Neuquén se conoce como ojos de mar a aquellas lagunas tan profundas cuyas aguas, cuentan sus habitantes, no se sabe si nacieron de la nieve derretida de las montañas cercanas o se filtró subterráneamente del mismísimo océano Pacífico.
Los protagonistas de la película, que fue preestrenada en BAFICI de 2019, son vecinos, actores improvisados cuyos días transcurren con la tranquilidad y sencillez del campo, hombres y mujeres que reproducen a diario las acciones de sus antepasados y que tratan de trasladar, sin éxito, a las nuevas generaciones.
Las cosas donde ya no estaban cuenta de la historia de Luca y Dolores. Luca es un arquitecto en conflicto con su profesión y su presente personal. Dolores es una cantante profesional en ascenso dentro de la escena independiente internacional que viene a dar un recital a Buenos Aires. Ambos, ahora treintañeros, habían sido pareja en la adolescencia, pero debieron separarse luego de que Dolores se mudara con su familia a Europa, convirtiéndose en una de las miles de personas que tuvieron abandonar el país luego de diciembre de 2001 y el estallido de la crisis argentina. Con motivo de un recital que Dolores brinda en Buenos Aires la pareja se reencuentra y, por diversas situaciones, terminan pasando la noche juntos recorriendo la ciudad. En el transcurso de esa noche los personajes vuelven a conocerse; conversando sobre diferentes tópicos recuerdan quiénes eran y quiénes son hoy, cuáles eran sus sueños de jóvenes y en qué se han convertido al volverse adultos.
En la Competencia Internacional, el premio a la Mejor película (ex aequo) fue para Ghost Tropic, de Bas Devos (Bélgica) y The Plastic House, de Allison Chhorn (Australia).
En la Competencia Iberoamericana, el premio a la Mejor película fue para Luz nos Trópicos, de Paula Gaitán (Brasil).
Foto principal: Ojo de mar