Gaucho gaucho, la coproducción argentino-estadounidense codirigida por Michael Dweck y Gregory Kershaw, obtuvo una Mención de Honor del Premio Don Quijote, otorgado por la Fédération Internationale des Ciné-clubs (la organización internacional de sociedades cinematográficas y cine sin fines de lucro) en la 35ª edición del Tromsø International Film Festival, que finalizó el domingo 19 de enero en la ciudad del norte de Noruega que lleva su nombre.
Tras ganar importantes premios en Tesalónica y Marrakech, el drama Happy Holidays recibió el Premio Aurora a la Mejor Película. El programa de competición de este año fue evaluado por la actriz, guionista y directora noruego-paquistaní Iram Haq, el director de fotografía y director estadounidense Sean Price Williams y el fundador del festival cultural Vasil Gjurovski.
La sección principal del festival, Películas del Norte, está dedicada a cortometrajes y largometrajes originarios o relacionados con la región de Barents, el Alto Norte y otras áreas circumpolares, incluidas las regiones del norte de Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia, Canadá o Islandia. El Tromsø Palm – Features se inauguró el año pasado después de que la sección Films from the North se expandiera para incluir largometrajes en 2019.
Y así, el segundo Tromsø Palm – Features anual fue Teenage Life Interrupted, de Åse Svenheim Drivenes, un documental filmado de manera convencional pero inmensamente nítido ambientado en Tromsø que sigue a dos pediatras del Hospital Universitario del Norte de Noruega que tratan a cuatro adolescentes con problemas biomédicos. Dolor crónico inexplicable. La Palma de Tromsø 2025 en la categoría de cortometrajes fue para In My Hand, de Liselotte Wajstedt y Marja Helander, que explora diferentes luchas y triunfos de la experiencia indígena sami a través de la vida de un hombre.
El jurado FIPRESCI entregó al novelista y cineasta noruego Dag Johan Haugerud el premio de la crítica por Love, mientras que la FICC otorgó su premio –el Premio Don Quijote– a Holy Cow, de Louise Courvoisier, con una mención honorífica para el documental Gaucho Gaucho de Michael Dweck y Gregory Kershaw. El Premio del Público de Tromsø fue para la historia de amor islandesa Touch, de Baltasar Kormákur.
Con producción de Cameron O’Reilly, Christos V. Konstantakopoulos y Matthew Perniciaro, Gaucho gaucho tuvo su estreno mundial en Sundance. Cuenta la historia de una comunidad suspendida en el tiempo, flotando entre el pasado y el presente, el sueño y la realidad. Anclado más en la memoria y el sentimiento que en las palabras, para contar la historia de personajes icónicos que viven más allá de los límites de nuestro mundo moderno. La ropa hecha a mano que visten, ponchos de lana, pantalones bombacha y boinas, son señales para el mundo exterior de que permanecerán libres para siempre, libres de las fronteras y ataduras de la civilización. El vínculo sagrado que los conecta con sus caballos nace del respeto que deben ganarse diariamente al enfrentar los rigores de la naturaleza salvaje. Su trabajo es una ofrenda en un pacto con la naturaleza de que la recompensa que obtienen de la tierra continuará como un derecho de nacimiento para las generaciones venideras. Fue filmado en blanco y negro en una pequeña comunidad de gauchos que mantienen profundas conexiones con la naturaleza circundante y sus propias tradiciones.