Rosarito y sus Pizarras Mágicas es la primera serie animada que la provincia de La Rioja presenta a nivel nacional. Se trata de un proyecto desarrollado por la Dirección de Cine del Ministerio de Turismo y Culturas de la Provincia de La Rioja, a cargo de Hebe Estrabou, junto al Ministerio de Cultura de la Nación y el Canal Paka Paka, que cuenta con 13 capítulos de siete minutos cada uno y que verá la luz en los primeros meses de 2023. La propuesta cuenta con las voces de Sofía Pelliza Macia (Rosarito y Rosario adulta) y Carolina Ibáñez (Efraín y Flordelina).
-¿En qué consiste Rosarito y sus pizarras mágicas? ¿Cómo surgió el proyecto?
Para nosotros, los riojanos, Rosario Vera Peñaloza es una de las referentes más importantes de la provincia. Nos parecía fundamental reivindicar su figura, ya que no solo fue un referente en la educación del país sino que está considerada la Maestra de la Patria. Decidimos que queríamos verla mientras vivió en La Rioja, hasta los 7 años. Entonces tuvo que emigrar a San Juan para cursar la escuela primaria, porque en La Rioja -y sobre todo en los llanos-, luego de las guerras civiles, el castigo de (Domingo) Sarmiento fue no abrir escuelas en esa zona. Rosario regresó a La Rioja cuando se abrió la Escuela Normal para estudiar la secundaria. A partir de allí volvió a irse a Entre Ríos y muchos lugares.
-¿Qué encontraron o qué recrearon de ella en esos primeros 7 años de vida?
Contamos muchas aventuras de la vivencia que debe haber tenido cuando vivió en Atiles, su tierra natal. La describimos como una niña intrépida, creativa, imaginativa, investigadora, muy empoderada.
-¿Cómo resultó la convocatoria a los realizadores audiovisuales de La Rioja?
Empezamos con el proyecto al inicio de la gestión en la Dirección de Cine de la provincia al comienzo de la pandemia. Decidimos hacer un proyecto en animación, porque nos permitía que cada uno pudiese trabajar desde su casa. Convocamos a Luz Márquez, guionista de Chilecito para que empiece a escribir los capítulos. Lo pensamos como una comunión de gente de distintas áreas, para hacer un proyecto grande. Al convocar por redes también se presentó gente que no era de La Rioja. Nos entusiasmó que se presentaran ilustradoras mujeres. En ese casting virtual, en el que atravesaron distintas pruebas, quedaron seleccionadas tres: Juani de La Vega hizo el personaje de Rosarito y sus amigos; Camila Carrión los fondos naturales y Manuela Cortez los fondos de arquitectura y objetos hechos por el hombre.
Convocamos a una productora de Córdoba, Maria Eugenia Ferrer; una directora de arte de La Cumbre, Carla Gratti; dos directoras de animación de Córdoba, Patricia Gualpa y Milena Llois y a las asistentes de dirección Ita Romero, de Santa Fe y de producción Carla Casas, de La Rioja. Es un proyecto federal y mayoritariamente femenino.
Los animadores son riojanos y venían trabajando en solitario desde sus casas (Luciano de La Fuente, Jonathan Morales y Mirko Torres), así como en sonido (Aníbal Estrabou), música (Monchi Navarro) y montaje (Martín de La Fuente), que tienen una vasta experiencia.
-A comienzos de diciembre la serie fue presentada por el Ministro de Cultura, Tristán Bauer. Allí se anunció que se emitirá en Paka Paka. ¿Estaba prevista desde el inicio la proyección nacional?
¡No! Cuando empezamos a desarrollarlo con el grupo de producción más pequeño, pensamos cómo íbamos a producirla desde La Rioja. De inmediato contamos con el apoyo del ministro de Turismo y Culturas, Gustavo Luna.
Hasta ese entonces pensábamos en una proyección para redes, más acotada. Pero el proyecto creció cuando el ministro Tristán Bauer llegó a Chilecito en el marco de una visita presidencial, el 6 de enero. Nos encontramos y le mostramos el primer teaser. Se entusiasmó y le pareció que había que darnos esa oportunidad. De allí surgió la coproducción con Paka Paka y el Ministerio de Cultura de la Nación.
-La Dirección de Cine de La Rioja recientemente recuperó y restauró una de las primeras películas rodadas en la provincia, Cabecita Rubia, estrenada hace más de dos décadas. Inclusive estuvieron asistieron su director, Luis Sampieri y su protagonista, Eusebio Poncela. ¿Qué los llevó a rescatar esa película?
Hay diversos programas dentro de la Dirección de Cine: nuestra intención es fortalecerlo desde diversos ámbitos. Uno de esos programas es el de recuperación del patrimonio audiovisual.
Decidimos restaurar Cabecita rubia porque es una de las películas emblemáticas rodadas en la provincia y además, porque nunca se había visto en La Rioja. Aunque parezca mentira, en ese momento las salas estaban cerradas. Fue un reencuentro muy sensible, con su director y sus protagonistas.
-¿Cuál es el objetivo del rescate del patrimonio audiovisual?
El plan surgió a partir de la presentación del proyecto Memoria Fílmica de La Rioja, de Hernan Ocampo, en el que recuperamos material de Hermes Quintana, un cineasta que actualmente tiene 93 años y que había filmado en la década del 60. Tenía sus películas intactas, guardadas en un cajón y protegidas. Hernán nos acercó la propuesta de restaurar su obra y nos pareció imprescindible hacerlo. El proceso lo realizamos junto a Hernán Ocampo, quien restauró toda la banda sonora. Descubrimos dos cosas: que ambos realizadores son de Chilecito (aunque Hermes nació en Córdoba) y que Hermes había trabajado con el abuelo de Hernán.
Nuestro propósito es claro: queremos tender líneas para que los riojanos puedan recuperar nuestra memoria y construir nuestro futuro.
Julia Montesoro