La documentalista, guionista, productora y docente Soledad San Julián es la nueva productora general del Festival Internacional de Cine de las Alturas. Reemplaza a Jimena Muñoz, quien dejó el cargo tras haber sido una de las pioneras y fundadoras en los primeros años del Festival, contribuyendo de manera significativa al crecimiento de la industria audiovisual jujeña.
Organizado por el Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy, la 11ª edición del Festival de las Alturas se celebrará entre el 8 y el 16 de mayo próximos.
-¿Qué fue lo primero que se te cruzó cuando recibiste la noticia o cuando recibiste la propuesta de este cargo?
Lo primero que sentí fue mucho miedo, para ser honesta (Risas). Después pensé enseguida en Jujuy, porque no me encontraba en el país y fue una sorpresa enorme y hermosa a la vez. Sabía que Jimena tenía la decisión de dejar su cargo y me llenaba un poco de tristeza cada vez que ella manifestaba su deseo de no continuar. Para los que somos del sector y venimos siguiendo la labor inmensa que hizo durante estos 10 años, ella es ireemplazable. Por eso no me imaginé que iba a tener la oportunidad de abordar este desafío tan enorme.
-¿Qué te motivó a aceptar la propuesta?
Por un lado, el desafío de acompañar este festival. Un festival que en lo personal quiero mucho: todas mis películas, todos mis trabajos, como directora, documentalista o productora, han pasado por las instancias del festival. En ese sentido, es como mi casa.
Por otro, me motiva el desafío enorme de seguir aportando a la construcción federal y regional. En este caso desde un lugar diferente, en el que nunca estuve. No vengo de la gestión sino de la producción independiente: de remar todos los días para contar nuestras historias y lograr vivir, en definitiva, de lo que sabemos hacer.
Ahora tengo la oportunidad en este momento tan difícil para el sector de poder aportar desde este lugar. En ese sentido, Jujuy es un oasis dentro de la situación del sector.
-¿Qué reflexiones o qué aprendizajes de todo lo que fuiste viviendo en esas experiencias tenés pensado trasladar al festival a través de este cargo?
Es esencial la construcción colectiva federal. Los que me conocen saben que desde hace muchos años aporto también desde un lugar más de militancia, a través de asociaciones de las que formo parte, que tienen que ver con discutir políticas audiovisuales. Pero sobre todo trato de que en las regiones se produzca cine. He sido tutora y soy además seleccionadora de los concursos Glazer, que tienen que ver con el desarrollo de la producción nacional a través de este concurso que arma el INCAA. Desde hace varios años, me dedico a visitar y a transitar mercados y laboratorios internacionales. Es importante dar a entender que Jujuy es un lugar donde se piensa para filmar, para venir a contar historias. En ese sentido, el festival es una pantalla fundamental: es nuestra primera pantalla de exhibición hacia el mundo. Vamos en esa dirección.
-¿Sobre qué ejes giraron las primeras conversaciones con Patricio Artero, el presidente del Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy?
Buscaremos poder ampliar las miradas del festival, poder traspasar esas fronteras, potenciándolo aún más desde lo internacional, posicionándolo ya no solo a nivel regional. En ese sentido, el festival en estos diez años logró ser el referente máximo del cine andino, proyectando lo mejor y lo más reciente de la cinematografía de los países andinos. Entendemos también que es un momento bisagra dentro del festival, como cualquier festival que cumple 10 años. En ese sentido, queremos potenciar nuestras alianzas internacionales y sobre todo seguir aportando a esta construcción más integral que tiene el Instituto de Artes Audiovisuales de Jujuy, donde hay otras áreas muy importantes que participan, como la de fomento, la comisión de filmaciones, archivo y patrimonio. Y ni dudar de la ENERC: nosotros tenemos la sede NOA en Jujuy, formando jóvenes que después son los que seguirán nuestro camino.
-En ese sentido, hablando de aumentar la internacionalización del festival, ¿cómo se puede articular en un contexto de crisis?
El festival en estos 10 años atravesó muchas crisis. Y acompañó la diversas crisis de la Argentina. Hubo años donde quizás fue más difícil traer invitados internacionales. Nosotros queremos recuperar eso. Entendemos que, como en cualquier festival, lo más importante es el encuentro del público no solo con esas películas que no se ven habitualmente en cualquier sala de cine o plataforma -que tienen que ver con la mirada de autor-, sino también el encuentro con aquellos que trabajamos en el quehacer cinematográfico. Poder encontrarse con un director, con un productor, con alguien que viene y te cuenta cómo fue el proceso de llevar adelante esa película. Y a partir de ahí también generar más alianzas para poder potenciar nuestras instancias de formación.
Como bien sabés, tenemos dos instancias muy importantes durante el año a partir del festival, que funcionan como semillero en algunos casos, que tienen que ver con el laboratorio de desarrollo de ficciones y de documentales. En ese sentido, vamos a procurar todas las alianzas que podamos generar para potenciar los premios de esos laboratorios.
Somos los más interesados en que el fomento local funcione, en que crezca la industria de la región, y en eso el festival tiene el compromiso y la función de acompañar esas políticas a través de la exhibición y a través del encuentro, y generar estas alianzas.
-¿Cuál es tu opinión sobre el estado de situación del cine actual a nivel regional y a nivel nacional?
A nivel nacional estamos en una situación muy crítica, con un Instituto Nacional de Cinematografía que ha sufrido un ajuste muy severo. Un síntoma evidente son las cifras de nuestra convocatoria: aunque lo esperábamos, nos llama la atención el bajo nivel de inscripciones de cine nacional, cine regional y cine jujeño en particular. Y eso tiene que ver con la coyuntura que está viviendo la Argentina y el sector. Si no hay políticas a nivel nacional que colaboren, que apoyen y fomenten, para las provincias es mucho más difícil desarrollar su producción.
Siempre entendimos que era muy potente lo que teníamos acá en la provincia, que aportábamos mucho a nivel regional y a nivel nacional. Pero si no está acompañado de políticas nacionales, se hace muy cuesta arriba. También, la mirada internacional tiene que ver también con eso: con entender que hoy la única forma de producir es a través de la coproducción y aun así es muy difícil hoy poder filmar en Argentina.
Julia Montesoro