Más presencia de las profesionales mujeres en la industria audiovisual, aportando nuevas narrativas y enfoques en un sector muy masculinizado, es uno de los desafíos que surgieron de la mesa-debate en la que se presentó el “Estudio Sectorial sobre la Mujer y el Audiovisual España-México-Argentina”, en el marco de los encuentros Platino Educa de la cuarta edición de Iberseries & Platino Industria, que se desarrolló del 1 al 4 de octubre en Matadero Madrid.
El estudio fue realizado por la Cátedra Nebrija-EGEDA-Platino Educa en Cine, Mujer y Educación (CIMUED) e incluye datos acerca de la situación de las profesionales en este campo en los tres países, con resultados muy similares, que apuntan a la infrarrepresentación de las mujeres en el sector en general y en cargos de responsabilidad.
En la mesa participaron Mercedes Herrero de la Fuente, investigadora de la Universidad Nebrija; Cristina Ángeles, investigadora de la Cátedra de Cine, Mujer y Educación (CIMUED); Sabrina Farji, directora del Observatorio OIA Argentina y Rocío Gago, investigadora de la Cátedra CIMUED, moderadas por Marta Saavedra, Vicedecana de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija y directora de la Cátedra CIMUED.
Las expertas identificaron una serie de oportunidades de mejora entre las que se encuentran el crecimiento de las plataformas de streaming, con más oportunidades para las mujeres al ampliarse el mercado laboral; así como un crecimiento de los productos audiovisuales en español y el abordaje de este tipo de producciones con una perspectiva de género.
Mercedes Herrero de la Fuente destacó que el sector del largometraje español, según los datos de 2023, continúa siendo un ámbito masculinizado: el 38% de los cargos estudiados están ocupados por mujeres y el 62% restante, por hombres. “Estamos hablando por tanto de un sector masculinizado, este es un sector en el que hay más hombres que mujeres”, apuntó.
En España se produjeron 201 largometrajes en 2023, que involucraron a 3 041 profesionales, de los que solo el 38 % eran mujeres. En ese año había un 67 % de cargos masculinizados en la industria audiovisual, un 25 % de cargos feminizados y solo un 8 % en una situación igualitaria.
En 2023, en la industria audiovisual española solo había tres roles en los que la presencia femenina era superior a la masculina: el de diseño de vestuario (con un 85 % de mujeres), el de maquillaje y peluquería (81 %) y la dirección artística (64 %).
La dirección de producción estaba equiparada (51 % de mujeres) y, en el resto, las profesionales eran minoría. Así, había un 35 % de mujeres guionistas, un 31 % de productoras/productoras ejecutivas; un 31 % en montaje; un 30 % en composición musical y otro 30 % en el departamento de efectos especiales.
A la cola, había menos de un tercio de trabajadoras femeninas en dirección (29 %), sonido (24 %) y dirección de fotografía (19 %).
En cuanto a la evolución respecto al año anterior, las mujeres aumentaron su presencia en las áreas de diseño de vestuario (un 5 % más respecto a 2022), maquillaje y peluquería (un 8 % más), dirección artística (1 % más), guion (5 % más), producción y producción ejecutiva (3 % más), composición musical (9 % más) y dirección (5 % más).
Por su parte, se redujo su presencia en los roles de dirección de producción (un 4 % menos), montaje (un 5 % menos), sonido (un 4 % menos) y efectos especiales (un 6 % menos). Los puestos en dirección de fotografía no variaron entre 2022 y 2023.
Cristina Ángeles señaló que hay cuatro categorías las que se miden en México que tiene que ver con cuántas directoras, productoras, guionistas y fotógrafas hay en el país, pero de 11.846 personas que participaron en actividades de la industria en 2023, el 37% han sido mujeres. “Tenemos muchísimo que hacer para lograr una carrera mantenida de las mujeres dentro de la industria; hay mujeres que hacen una ópera prima financiada con fondos del Estado, pero luego no encuentran nuevas oportunidades, ahí tenemos que poner el ojo”, resaltó.
En México, un total de 11.846 personas participaron en actividades de producción cinematográfica en 2023 y solo el 37 % eran mujeres. Del total, únicamente 355 estaban al frente de departamentos. De los 234 largometrajes producidos, solo el 26 % estuvieron dirigidos por una mujer, y el 63 % eran óperas primas. El 39 % de esos largometrajes tuvo una mujer guionista y hubo mayoría de productoras (65 %).
Sabrina Farji, directora del Observatorio OIA Argentina, aseguró que después del movimiento llamado ‘Me too’ ha habido una explosión para saber cuál es el lugar que ocupan las mujeres en las sociedades y se han empezado a tener estadísticas, pero aún falta mucho por hacer.
Farji consideró una paradoja que, en las grandes producciones cinematográficas, la administración corre a cargo de mujeres pero son hombres los que están al cargo. “Esas producciones con presupuestos más altos llegan a un cabeza de empresa varón, pero las que administran y dan capacidad a ese varón son las mujeres”, expuso.
Respecto a la situación en Argentina, con datos de 2021, el porcentaje de mujeres en los equipos del sector audiovisual fue del 34 %. De nuevo fueron mayoría en los puestos de maquillaje (82 %), vestuario (80 %), casting (70 %) y jefatura de producción (58 %). Las trabajadoras femeninas fueron minoría en el resto de los roles como dirección de arte (36 %), asistente de dirección o efectos especiales (22 % respectivamente), montajista (17 %), dirección de fotografía (11 %) o sonido (8 %). En ese año hubo un 20 % de películas argentinas estrenadas por mujeres, según datos del Observatorio de Igualdad Audiovisual (OIA) argentino.
Octavio Dapena, director de Platino Educa, plataforma digital de EGEDA, que utiliza el cine y el audiovisual español e iberoamericano con fines educativos, ha expuesto que inicialmente se ha querido hacer este estudio con España, Argentina y México, pero que próximamente se añadirán los demás países del entorno iberoamericano.
Ángeles dijo que en México, de manera similar, “aún tenemos margen de mejora” y agregó que “tenemos mucho que hacer para mantener a las mujeres en la industria después de que dirigen su primera película”.
También se detecta una dificultad en el ascenso a cargos de responsabilidad, tales como la dirección, la producción ejecutiva o el guion. “Tenemos que pensar en grande para llegar a puestos directivos y no sentirnos con la obligación de ser heroínas”, reclamó Marta Saavedra.
Farji hizo un llamamiento a la originalidad para crear historias con impacto, “hechas por mujeres, con más mujeres, con personas con discapacidad o temática interracial” y Cristina Ángeles, investigadora de la Cátedra CIMUED en México, adelantó que el mercado latino está demandando el cambio en este tipo de narrativa. “Los hispanos en Estados Unidos consumen un 1,3 % más cine que “los blancos”. Tenemos el gran reto de responder con esta diversidad de narrativa para contar otro tipo de realidades”, destacó.
Gago resumió las conclusiones principales y calculó que las mujeres profesionales en los tres países solo representan alrededor del 30 por ciento de los trabajadores del sector. Sugirió que la industria debe comenzar a confiar más responsabilidades a las mujeres más allá de sus roles tradicionales.
“Nos falta autoestima, un poco de dinero y que los productores confíen más en las mujeres, para dar paso a nuevas narrativas, más inclusivas, y apoyarnos en historias que la sociedad necesita”, concluyó la investigadora de la Cátedra CIMUED.
Norberto Chab / Desde Iberseries & Platino Industria, Madrid