A los 94 años falleció el actor Jorge Rivera López, reconocido hombre del arte y la cultura vinculado por siempre con las causas éticas y humanísticas. Fue presidente de la Asociación Argentina de Actores en los años negros de la dictadura, solidario con sus colegas y firme contra los arrebatos del poder, lo que le valió proscripciones y olvidos, también de sus compañeros.
«Lamentamos el fallecimiento de Jorge Rivera López, actor muy cercano a nuestros afectos. Fue Presidente de la Asociación Argentina de Actores, logrando un delicado equilibrio en su rol de dirigente, siempre a favor de su gremio. Enviamos un saludo cariñoso a toda su familia», se informó en la cuenta de X de Multiteatro Comafi.
A partir de 1981 Jorge Rivera López fue uno de los protagonistas del Movimiento del Teatro Abierto, una reacción cultural contra la dictadura militar que tuvo una amplia influencia en la población. Osvaldo Dragún organizó el movimiento junto a otros hombres y mujeres de teatro como Roberto Cossa, Luis Brandoni y Pepe Soriano, apoyados por Adolfo Pérez Esquivel, recién elegido Premio Nobel de la Paz y Ernesto Sabato. El ciclo se repitió en 1982, en 1983 (con el lema de «ganar la calle»), y en 1984 (el «teatrazo»).
Jorge Rivera López egresó en 1952 de la Escuela Nacional de Arte Dramático. En 1958 debutó en el cine en Pobres habrá siempre, de Carlos Borcosque y desde entonces participó en unos 30 filmes, entre los que se destacan títulos esenciales del Nuevo Cine Argentino de los 60, como Tres veces Ana, de David José Kohon y Los jóvenes viejos y Pajarito Gómez, de Rodolfo Kuhn.
En dictadura trabajó en películas fundamentales como La fiaca, de Fernando Ayala. Al regreso de la democracia participó en La Patagonia rebelde, de Héctor Olivera; La Mary, de Daniel Tinayre y Made in Argentina. Su último papel en cine fue en El borde del tiempo (Jorge Rocca, 2011).
Integró el elenco de la Comedia Nacional bajo la dirección de Orestes Caviglia. Ha actuado en más de 60 obras de teatro, entre ellas «Facundo en la Ciudadela» de Vicent Barbieri, «Asesinato en la catedral» de John Elliot, «Los Mellizos» de Plauto y «El Hombre Superhombre» de Bernard Shaw. También participó en “Un enemigo del pueblo”, “Cartas de amor”, “¡Ay Carmela!” y “Corrupción en el Palacio de Justicia”.
En TV interivno en ciclos como “Lo mejor de nuestra vida, nuestros hijos”, “Bellísima Luciana”y “La mujer del presidente”.
En 1980 obtuvo los Premios Moliere y Estrella de Mar.