El jockey, de Luis Ortega, es el único representante argentino que participará en el 29º Busan International Film Festival – BIFF, que se celebrará del 2 al 11 de septiembre en Corea del Sur. Será exhibida en la sección no competitiva Cine Mundial junto con otros 28 títulos.
El festival anunció que proyectará 224 títulos (incluidos largometrajes y cortometrajes) en su selección oficial. Habrá 55 películas adicionales en su programa de extensión comunitaria. Para hacer frente a la programación ampliada, el festival utilizará 28 pantallas en siete sedes, incluido el Teatro KOFIC, cerca del centro principal del festival en el área de Centum.
El jockey es una coproducción argentina con El Estudio (España), Barraca Producciones (México), Snowglobe (Dinamarca) y Exile Content (EE.UU.). Está protagonizada por Nahuel Perez Biscayart, Ursula Corberó y Daniel Gimenez Cacho, con la participación de Mariana Di Girólamo, Daniel Fanego y Roly Serrano.
Cuenta una historia sobre la mafia del turf a partir de Remo (Pérez Biscayart), considerado el mejor jinete del momento, cuyas adicciones poco a poco van ensombreciendo su gloria. Al igual que Abril (Corberó), otra jockey que se debate entre tener un hijo o el influjo de la fama, Remo corre para Sirena (Giménez Cacho), un poderoso mafioso que le ha salvado la vida en el pasado.
La vida de Remo cambia cuando sufre un accidente que mata a un valioso caballo. Desde ese momento desaparece y se pierde en las calles de Buenos Aires. Sirena y Abril se lanzan en su búsqueda, previendo un final trágico.
El Festival de Busan ampliará su programa de proyecciones en un 8% aproximadamente, en lo que califica como “un esfuerzo por mantener una escala acorde con el principal festival de cine de Asia”, a pesar de un recorte del 50% en el apoyo financiero del gobierno.
El festival se inaugurará el 2 de octubre con Uprising, un drama de época guionado y producido por Park Chan-wook y dirigido por Kim Sang-man.
Se cerrará el 11 de octubre con Spirit World, dirigida por Eric Khoo, que el director singapurense rodó en Japón con el ícono francés Catherine Deneuve en el papel principal.