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Todo el cine y la producción audiovisual argentina en un solo sitio

DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

Cristóbal López Baena protagoniza «El escuerzo», de Augusto Sinay: «Lo que me atrajo del personaje fue el contraste entre el comienzo y el final»

Cristóbal López Baena compone un extraordinario rol protaónico en el drama fantástico de terror​​ El escuerzo, ópera prima del guionista y director cordobés Augusto Sinay con producción de Fogón Cine (Damián Carretero Seisdedos, Augusto Sinay) y coproducida por El Médano, Películas Lesima y Kilo Vivo, que ingresó en su tercera semana de exhibición.

El Escuerzo está situada en 1866. En un territorio serrano devastado por la guerra, López Baena encarna a Venancio, un joven gaucho que mata a un escuerzo. Su madre vaticina que el sapo resucitará para vengarse. Desde ese momento, Venancio emprende un profundo viaje entre cuatreros, curas, chamanas y desertores.

Se exhibe los sábados a las 19 hs. en el Cine Arte Cacodelphia de Buenos Aires y también en las salas Hugo del Carril (Córdoba); El Cairo (Rosario); Espacios INCAA de La Banda (Santiago del Estero), Maipú (Mendoza) y Multiespacio Select Comandante Luis Piedrabuena (Santa Cruz).

-Es una gran labor protagónica la tuya en El escuerzo. ¿Cómo apareció esta oportunidad en tu camino? ¿Cómo fue tu trabajo con el director?

El desafío más grande fue recrear los cuerpos y la tonada de la época y de la región. Por suerte, la producción dispuso de mucho tiempo de ensayo, entonces hubo otras posibilidades. Por ejemplo, hice equitación durante dos meses para poder recrear las escenas de galope. Fue un trabajo exhaustivo, donde chocamos con una situación de un lugar muy inhóspito -porque no hay nada-, y empezamos a construir con el grupo de actores. Mis compañeros de escena le dieron la forma a mi personaje. No me gusta decir que lo laburé solo, para nada. No solo por el constante acompañamiento de Augusto (Sinay), con quien me jugué el salto enorme de hacer lo que él imaginaba, sino porque él habilitó a que exista la conexión con los otros actores para poder recrear esa época. 

-La película aborda distintos géneros como el terror, el western, el suspenso en una reconstrucción de época que demandó un notable trabajo de producción.

Es una película cruzada por los géneros, lo que te obliga como actor a entender cómo se maneja un cuerpo en terror, cómo en drama. En ningún momento el personaje atraviesa la comedia; aparece en otras personas que lo rodean a él, aunque generen más intriga que risa. Fue un laburo muy arduo.

-¿Qué elementos atractivos encontraste para embarcarte en El Escuerzo, más allá de la propuesta de hacer un protagónico?

Con Augusto nos juntábamos a tomar café antes de filmar la película y ahí me terminó de contar lo que quería: el arco dramático del personaje tenía que ser el paso a la locura, no sabemos si porque es real lo que le está pasando con el escuerzo y es una maldición o si es una locura propia. También hasta qué punto llevar al personaje, que al inicio parece ser un chico normal con su cabra, caballo y madre, hasta terminar de hacer un recorrido gigante en el cual empieza a descubrir que hay un escuerzo persiguiéndolo… ¡o es su cabeza!

Lo que más me atrajo fue ese cambio: el contraste entre el inicio y el final.

-Es notable que parecés un personaje sin edad en la historia. ¿Cómo compusiste el personaje?

Lo que más utilicé fue empezar a construir un cuerpo reprimido. Imaginarme a ese Venancio como un niño asustado por su madre, que es una presencia muy fuerte en él. Una presencia hasta castradora, mala. Empezar a construirla desde esa represión. No solo retraído, sino también aterrado por todas las cosas que tiene que hacer siendo tan chico. Me parecía importante entender, de este personaje, que enfrentaba un contexto de guerra, más allá de que no está filmada la batalla como tal. Era muy importante para el director –y me lo marcaba mucho- que estaba fuera de campo. Esos personajes tenían que estar atravesados ya no por la maldición del escuerzo, sino por esa realidad que los acompañaba a todos.

Elegí construir un cuerpo más duro en la tonicidad de los músculos, con una cara con pocos gestos al principio y después al final con un desarrollo histriónico más grande. Pero trabajo mucho con lo que dice el guion y el director. Es lo que me da el norte.

-¿Qué pasó cuando viste la película en pantalla grande por primera vez?

¡Me quería matar porque estaba en todos los planos! (Risas).

La vi en varias instancias. La primera fue un momento muy emocionante, porque es la primera película que hago y en un protagónico. Sentí una responsabilidad muy fuerte de estar en esa pantalla. ¡La verdad que lo es!

Sentí mucha curiosidad y me vi muy distinto a mí: me vi muy chico, muy aterrado. Me gustó mucho esa primera sensación porque sentí que no era plenamente yo. Después la acompañé un millón de veces y le empecé a encontrar errores. Hoy la haría distinta, por esas cosas de perfeccionista que uno tiene, planteándome ideas para hacerlo distinto. Aunque al final de cuentas no vale la pena plantearse eso.

-En mayo último El escuerzo obtuvo un premio y un gran reconocimiento del público en Brasil. ¿Qué elementos considerás que tiene para trascender los regionalismos?

El Fantaspoa es el festival de terror más importante de Latinoamérica. Nos divertimos mucho: está catalogado como uno de los más divertidos del mundo. Y nos llevamos la grata sorpresa de haber ganado el premio a Mejor Película Iberoamericana y Mejor Guion Iberoamericano. Fue en Porto Alegre y hubo una conexión con lo gaucho -que ellos también tienen-, que los atrapó. ¡Les encantó!

-De los comentarios que te hicieron, ¿qué descubriste sobre tu propio trabajo?

¡Puro amor! Sobre el trabajo noto muy buena recepción del público. Siento que es una película que, más allá de que va creciendo mucho día a día porque la gente la está yendo a ver, también parece que se va con muchas preguntas a reflexionar a casa. Muchos salen del cine y dicen que la quieren volver a ver.

Además me piden autógrafos, algo relindo. Es la primera vez que me pasa algo así.

Julia Montesoro

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