La Consejería de Igualdad y Feminismos de Cataluña y la Academia del Cine Catalán presentaron el primer Protocolo guía para la prevención y abordaje de las violencias machistas y LGTBI-fóbicas en el sector audiovisual, texto que contempla actuaciones preventivas y medidas específicas en todo el proceso cinematográfico, desde el cásting a los premios y que busca asegurar la reparación integral de las personas afectadas por violencia física, psicológica, sexual o digital. El documento es fruto de un proceso de consultas y colaboración con más de 300 personalidades y asociaciones del ámbito audiovisual.
Tània Verge, consejera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat de Catalunya; Judith Colell, presidenta de la Acadèmia del Cinema Català y Carla Vall, abogada especializada en violencias machistas, presentaron el protocolo, que pretende simplificar los procedimientos para activar la investigación, al tiempo que implicará un compromiso de transparencia y garantía de aplicación de las medidas preventivas establecidas.
“El protocolo guía que tenéis en vuestras manos queremos que sea un documento referente, con estándares claros y rigurosos en las medidas de prevención y reparación de estas violencias, y que ofrezca de esta forma una guía práctica para todas las empresas y el conjunto de profesionales del sector en Cataluña. Hacemos un llamamiento a la adopción de este protocolo y a comprometerse firmemente en su aplicación. La transformación del sector en un espacio seguro, respetuoso e igualitario es una tarea colectiva que requiere la implicación de todas y todos”, detallaron las impulsoras del texto.
El protocolo guía abarca todas las fases del proceso cinematográfico. En la previa al rodaje, reclama la máxima concreción de las escenas íntimas en el guion y proteger especialmente el casting, un momento delicado en el que las imágenes serán confidenciales, no se podrá pedir un desnudo completo y se preverá una figura de coordinación de intimidad si la escena requiere simulación de sexo. Tanto el casting como el ensayo, fases con marcadas estructuras de poder y alto componente de vulnerabilidad y dependencia, tendrán que desarrollarse siempre en un entorno profesional y en horario laboral, nunca en una habitación de hotel o una vivienda particular.
Para la fase de rodaje, el protocolo contempla medidas específicas en el caso de las escenas íntimas, donde será obligatoria la incorporación del departamento de coordinación de intimidad y deberá aplicarse el protocolo de set reducido, también para aquellas que cuenten con niños o adolescentes. Se presta especial atención a los departamentos tradicionalmente muy masculinizados (técnicos) o feminizados (vestuario, maquillaje, peluquería) donde se producen a menudo situaciones de abuso de poder, actitudes de desprecio y comentarios machistas, racistas o cosificadores.
Para las fiestas de final de rodaje, de estreno o de participación en festivales o galas, consideradas un entorno laboral donde las estructuras de poder siguen en funcionamiento, el protocolo también establece pautas específicas, como un espacio de acogida y asesoramiento en caso de sufrir cualquier tipo de violencia (punto lila) o la formación en la detección y abordaje de violencias machistas y LGTBI-fóbicas por parte del personal de la organización.
El protocolo responde a los estándares fijados por el ‘Protocolo Marco para una Intervención con Diligencia Debida en Situaciones de Violencia Machista’, aprobado por el gobierno catalán en 2022.
Temporalidad e itinerancia, factores de riesgo específicos del sector cinematográfico
En términos generales, la industria cinematográfica se caracteriza por la temporalidad de sus proyectos y la itinerancia de las personas profesionales de una producción a otra. A menudo, pueden darse jornadas largas de rodaje con nocturnidad o desplazamientos con pernoctación fuera del lugar habitual de residencia. Esta intermitencia laboral y características específicas del sector son un factor de riesgo para esconder y silenciar situaciones de violencia machista o LGTBI-fóbica, por razón de género y cualquier otro tipo de abuso. En este contexto, los departamentos de producción y dirección son los de máximo liderazgo durante un rodaje y, por tanto, los que tienen la máxima responsabilidad interdepartamental. En cualquier caso, la empresa productora es la responsable de tomar medidas preventivas específicas y de activar la comisión de abordaje en caso de que se produzca una comunicación por parte de una de las personas que tiene contratadas.
Personas de referencia en los rodajes
La prevención proactiva, eje básico del texto, se entiende como un conjunto de actuaciones permanentes y previas a la constatación de conductas violentas. Tienen la finalidad última de transformación feminista estructural que pretende erradicar aquellos factores sistémicos que perpetúan los estereotipos sexistas y las causas contextuales que sustentan a las violencias machistas. El protocolo contempla la formación de personas de referencia en los rodajes, preparadas para detectar y acoger casos y derivarlos al Servicio de atención, así como un conjunto de actividades de sensibilización al inicio de las producciones dirigidas a todas las personas que formen parte del proyecto. La Academia ofrecerá de forma periódica y gratuita estas formaciones diseñadas específicamente para el sector audiovisual y dirigidas a formar a los jefes de equipo para poder realizar estas tareas de detección y acogida.
En segundo lugar, el texto también quiere poner énfasis en la reparación integral, con medidas preventivas y cautelares aplicadas a los casos concretos, efectivas y no revictimizadoras, de carácter jurídico, económico, social, laboral, sanitario y educativo, se enfocan, de forma simultánea , a la no repetición ya la finalidad de recuperación.
Comisiones de abordaje especializadas
Los procedimientos de actuación, no condicionados a la presentación de la denuncia penal, serán iniciados con la presentación de una comunicación o petición de activación de procedimiento por parte de la persona afectada, tercer testimonio de la conducta o cualquier otra persona que haya tenido conocimiento de la situación. También puede hacerlo el Servicio de atención a las víctimas o, de oficio, la dirección de la entidad, siempre que tenga el consentimiento de la víctima. Es obligatoria cuando se trata de menores de edad o personas con una situación especial de vulnerabilidad y debe respetar en todo momento los principios de confidencialidad, autonomía y ritmo de decisión de las personas que hayan sufrido la situación.
Una vez solicitada la activación del procedimiento, en el plazo máximo de tres días debe constituirse la Comisión de Investigación, creada ad hoc para cada una de las situaciones e integrada por tres personas con un perfil especializado en violencias machistas y LGTBI-fóbicas con perspectiva interseccional, y, recomendablemente, externas a la empresa donde se ha producido el hecho: dos personas del ámbito psicológico y jurídico, respectivamente, y una persona especializada en el audiovisual con experiencia en rodaje. El abordaje del caso puede incluir medidas cautelares, reparadoras o disciplinarias, con sanciones que pueden implicar la suspensión de empleo y sueldo, el despido disciplinario o la exclusión de candidaturas individuales a premios, entre otros. En su sexto punto, el texto incluye recomendaciones específicas para las comunicaciones con los medios.
La figura de coordinación de intimidad
En un paso sin precedente a nivel estatal, el protocolo también reconoce la figura de coordinación de intimidad, un nuevo perfil profesional en el ámbito audiovisual y de las artes escénicas ya previsto en el Plan nacional de prevención de las violencias machistas de Cataluña de la Generalidad de Cataluña. Se regulará como figura referente en prevención de las violencias machistas en los ensayos y rodajes de las escenas relacionadas con la sexualidad y la intimidad, a partir de una propuesta de difusión, formación y acreditación actualmente en curso encargada a la Academia del Cine Catalán. La iniciativa, que cuenta con el apoyo técnico de Lola Clavo, la única coordinadora de intimidad con formación oficial en Cataluña, revisará las tareas específicas, posibilidades, deberes, limitaciones y referentes de esta figura en Norteamérica, Reino Unido o Australia, con el objetivo de formar y acreditar este perfil profesional en nuestro sector audiovisual.
La Acadèmia del Cinema Català, con el apoyo del Departamento de Igualdad y Feminismos de la Generalitat de Catalunya, el Área de Cultura, Educación, Deportes y Ciclos de Vida del Ayuntamiento de Barcelona y el Área de Feminismos e Igualdad de la Diputación de Barcelona, creó de forma pionera el servicio de atención a las víctimas de abuso en el sector audiovisual y de las artes escénicas.
De carácter confidencial, gratuito y especializado, presta asesoramiento jurídico y psicológico desde 2022 en situaciones de violencias machistas y LGTBI-fóbicas. Este servicio tiene una función clave en el protocolo que ahora se presenta, en tanto que las víctimas o testigos de situaciones de acoso, y también la persona de referencia dentro del rodaje, podrán dirigirse al mismo. El servicio podrá solicitar a la empresa la activación del procedimiento requerido.
El documento puede ser consultado en lengua catalana a través del siguiente enlace.