El gobierno de Brasil sancionó dos leyes para regular y proteger el sector audiovisual local. El lunes 15, el presidente Lula da Silva aprobó una norma que reformula la cuota de pantalla para la exhibición de películas brasileñas en salas de cine y otra que establece un período de exhibición obligatoria de obras audiovisuales nacionales en la programación de paquetes de TV paga. Ambas propuestas fueron ratificadas previamente en el Congreso Nacional.
Con respecto a la cuota de proyección cinematográfica para las películas brasileñas, el plazo fue ampliado hasta 2033. La Agencia Nacional de Cine (ANCINE) deberá definir, anualmente, el número mínimo de sesiones y obras a proyectar, teniendo en cuenta la diversidad, la cultura nacional y el acceso universal. El incumplimiento de la medida podrá dar lugar a amonestaciones y al pago de multas a los expositores o salas de cine.
El cupo de pantalla había caducado en 2021, luego de estar vigente durante 20 años, según lo dispuesto en una Medida Provisional dictada durante el gobierno del expresidente Fernando Henrique Cardoso.
En cuanto a la televisión, se fijó una la cuota a la programación nacional en TV paga por la cual los canales extranjeros están obligados a emitir al menos 3 horas y 30 minutos por semana de producciones brasileñas en horario primetime, desde las 6PM hasta las 12AM.
Por lo menos 1 hora y 15 minutos deberán ser contenidos producidos por un productor independiente. Para los canales brasileños, la ley determina la exhibición de 12 horas diarias de contenido nacional, realizado por un productor local. De estas 12 horas, tres deberán emitirse en horario de máxima audiencia.
La cuota de programación nacional en los canales de televisión de pago ya había expirado el año pasado, pero fue renovada hasta 2038.
Brasil avanza en una legislación que contemple los intereses del sector audiovisual local: ya se informó que se está elaborando una norma que regule el streaming, con cobros del Condecine (Contribución para el Desarrollo de la Industria Cinematográfica Nacional) y un cupo mínimo necesario de producción nacional en las plataformas.
“Esta es una de las agendas prioritarias del audiovisual brasileño, y una de las agendas prioritarias de este año –declaró Joelma Gonzaga, secretaria del Audiovisual del Ministerio de Cultura-. Al contrario de lo que sucede en el mundo, en Brasil aún no está regulado. Es el futuro del cine, del audiovisual. Y en Brasil existe esta relación depredadora, no hay recaudación de Condecine. Hay dos PL en trámite y el Ministerio de Cultura viene trabajando para garantizar una regulación que sirva a la industria brasileña”.