Diego Corsini presentó en Buenos Aires las primeras imágenes de Adiós Madrid, coproducción entre su productora Cineworld (con Mariana Cangas) y la española Madco, protagonizada por Luciano Cáceres y Javier Godino y aun en proceso de posproducción.
Adiós Madrid, que inició su rodaje el pasado 7 de julio en la capital española, aborda la relación trunca entre un hijo con su padre a través de un viaje express de solo un día.
-¿Qué te impulsó a filmar un drama familiar con un océano de diferencia, tanto en tu vida como en la historia?
El mundo transoceánico a mí me atraviesa desde chico. Nací en Madrid, aunque no se me note mucho por el acento. Vengo de abuelos gallegos que se fueron a Buenos Aires en la Guerra Civil y después mis padres se exiliaron en los 70 en Madrid. Yo me crié en Argentina, pero España siempre me atravesó y estuvo muy presente en mi vida. Y de alguna manera también en mi obra.
En Pasaje de vida -donde cuento mucho la historia de mis padres-, estaba presente en forma bastante relevante.
En este caso, con Maru (Mariana Cangas), que es mi socia, mi mujer, estamos con un pie en Buenos Aires y otro en Madrid tratando de ampliar territorios. Empezamos a pensar las posibilidades de hacer alguna peli y surgió esta idea, en conjunto entre los dos.
-¿En qué momento pensaste en Luciano Cáceres como protagonista?
¡Inmediatamente se lo sugerimos! Es muy loco, pero nos conocemos hace más de 10 años, tenemos muchos amigos en común –actores, directores- y nunca habíamos trabajado juntos. Él había venido a estrenos de mis pelis y yo a los de las suyas y sus obras de teatro. Y pasaba esto tan típico de las relaciones: “A ver cuándo nos vemos”, que en este caso significaba “a ver cuándo hacemos algo juntos”. Finalmente ocurrió. El venía para Madrid, nosotros ya estábamos instalados y Maru me dijo: “¿por qué no pensamos una idea y se la proponemos concretamente?”. Un proyecto independiente, que se pueda hacer con un presupuesto acotado. El venía a filmar en Israel y antes del rodaje hizo escala en Madrid. Nos vimos y a la vuelta le propusimos esta idea. que era como el embrión de lo que a posteriori fue el guion definitivo.
Se super copó: le encantó la idea y también la posibilidad de trabajar juntos, de tener por fin un proyecto concreto.
-Del proyecto a la realidad, ¿cuándo apareció la posibilidad de concretar el rodaje?
El mismo Luciano generó un vínculo para que pudiéramos presentar el proyecto en Conexión Buenos Aires-Madrid, evento que se presentó en Casa América de Madrid. Eso nos dio el puntapié inicial para desarrollar la propuesta estética y tener un guion avanzado. Eso nos acercó a Madco, la productora de Gustavo Otero y Javier Aybar, quienes se entusiasmaron por la historia y el esquema de producción.
-¿Qué es Adiós Madrid? ¿Cómo podés definirla?
Creo que es una historia de redención y de reencuentro entre un hijo y un padre, de una relación partida a partir de que el padre toma una decisión que implica una herida difícilmente cicatrizable. Es un padre que decide irse a Madrid porque sale del closet. Y empieza a redefinir su identidad también de género y de deseos. Y deja a su mujer y a su hijo de 10 años para venirse a Madrid. A partir de eso ese hijo queda muy resentido y no quiere saber nada con él, a pesar de que él en esos 35 años siempre quiso mantener el vínculo. Entonces ahora estando en coma y en su lecho de muerte -y deseando que lo desconecten-, por las legislaciones vigentes el único que puede tomar esa decisión es un familiar directo. Que en este caso es el hijo. Eso lo lleva a viajar a Madrid y a enfrentarse a ese padre que nunca conoció y que en esa única noche que pasa en esa ciudad, se reconecta con ese padre a través de sus conocidos, sus amigos, su grupo de teatro. Reconstruye su historia. Y descubre que fue una especie de padre para todo ese grupo, cosa que le resulta muy chocante, porque para él no lo fue.
-¿Cuáles son las diferencias esenciales entre rodar en España y en la Argentina?
Contagiamos esto de que no se nos caigan los anillos, de salirnos un poco de los roles esquemáticos. Es una película independiente, entonces si hay que mover parte de la utilería, la muevo yo, la mueve Luciano, la mueve el productor. Eso también hace que muchas veces los presupuestos se encarezcan muchísimo. Tratamos de hacer una película “a la argentina” pero en España y hubo mucho trabajo de contagiar la pasión y las ganas.
-¿Cuál es el camino de Adiós Madrid?
Por cómo viene el proyecto y por el material que tenemos, que nos parece increíble, estamos muy contentos. Superó las expectativas de lo que buscábamos a nivel actoral, a nivel estético, a nivel de producto. Por el perfil de la película creemos que puede tener un buen recorrido en festivales. Estamos apuntando a que la película tenga su estreno en salas, que llegue a la pantalla grande porque aunque todos que consumimos en plataformas, en ordenadores o en teléfonos, está filmada para eso.
Julia Montesoro