Guadalupe (Verónica Pelaccini) es agente inmobiliaria. Es inteligente, ambiciosa y sobre todo, vital: se expone como una mujer deseante, propositiva. A través de su afilada y catártica exposición se presenta como la contracara de Sergio, su marido, ausente en la puesta e implícitamente en la hora de las decisiones.
Guadalupe -una composición formidable de la protagonista, que impregna al público de sus propias transformaciones emocionales a partir de la multiplicidad de voces, el despliegue escénico, la versatilidad para recrear situaciones- es capaz de desatender su trabajo y las dificultades cotidianas para acompañar a una amiga –en realidad, la madre de la mejor amiga de su nena- a una clase sobre arte. Tras el encuentro llegará la confesión: una herencia familiar a resolver en un lugar lejano y desconocido para su mapa emocional. Su amiga le ofrece una ayuda tan inusual como inesperada: los contactos con escribanos de la zona relacionados con su marido.
La revelación marca un quiebre. Guadalupe sacude la estructura mecanizada de su matrimonio: resuelve y avanza, mujer empoderada al fin.
En el final abierto de esta comedia aflora algún suceso inesperado, enmarcado por la euforia inducida por Stop!, de Erasure. Es el tácito preludio a una nueva vuelta de tuerca que le dé nuevos matices y desafíos a la chatura conformista de una convivencia aburguesada y fatalmente aburrida.
El bien. Espacio Callejón (Humahuaca 3759). Domingos a las 17 hs.
FICHA TECNICA
Unipersonal con Verónica Pelaccini
Asistencia de dirección: Sofía García Lazzarini
Diseño de escenografía y vestuario: Cecilia Zuvialde
Diseño de iluminación: Facundo Estol
Texto y dirección: Lautaro Vilo