El viernes 9 a las 19 hs., se exhibe en el Centro Cultural Kirchner el documental Mariquita, mujer revolución, de Sabrina Farji. Tras la proyección habrá una charla-debate en la que participarán la directora y la escritora Florencia Canale, referente en el género de la novela histórica argentina, quien participó en el documental.
El documental propone develar quién fue Mariquita Sánchez de Thompson a partir de las diversas facetas que caracterizan su vida: aquella mujer pintada en el centro del óleo de Pedro Subercaseaux (1909) que homenajea el Centenario de la Patria; la leyenda de quien dicen que interpretó por primera vez el Himno Nacional; la que llevó adelante un juicio que sentó jurisprudencia para lograr casarse con el amor de su vida; la “chica” que puso la casa para cantar una canción prohibida.
La serie de proyecciones y charlas proseguirá el viernes 16 con la dramaturga Adriana Tursi y el viernes 23 con la socióloga Dora Barrancos.
A partir de Pasión y traición, su primera novela publicada en 2011, Florencia Canale se convirtió en una referente ineludible dentro del género de la novela histórica no solo en la Argentina, sino también en el resto de Iberoamérica. Es autora de una decena de obras relacionadas con ese tópico.
-¿Habías participado anteriormente en cine, te tentaba la idea?
No, esta es la primera vez. Hace unos años me convocó Sabrina (Farji) porque le rondaba la idea de hacer algo sobre Mariquita. No estaba aun la idea concreta de este documental, pero ya pensaba en trabajar sobre su figura. Tenía interés en que escribiéramos algo juntas. Tiempo después tuvo la posibilidad de dirigir y escribir este documental y me convocó para que participara no solamente como una voz que habla sobre Mariquita, sino para intervenir en varias escenas.
-Mariquita Sánchez de Thompson es un nombre recurrente en tu obra literaria.
Soy novelista, escribo novela histórica y el siglo XIX es mi siglo, mi objeto de estudio y de escritura. Me interesa precisamente la investigación y la búsqueda, sobre todo de Mariquita Sánchez de Thompson como figura trascendental femenina de nuestra historia nacional. Si bien no escribí (todavía) una novela sobre ella, aparece en varias de mis novelas. Sobre todo porque fue una mujer longeva, vivió mucho tiempo y además se relacionó con las figuras trascendentales de nuestra historia.
-Después de Mariquita, mujer revolución, ¿te motiva la idea de biografiarla?
El siglo XIX es un siglo muy productivo, en el que me quedan muchas historias todavía por escribir. En la trilogía sobre Juan Manuel de Rosas su figura fue ineludible. Inclusive en mi primera novela, Pasión y traición -la novela de Remedios de Escalada de José de San Martín- ella aparece. Es que el salón de Mariquita es fundamental para la construcción política y social de una Buenos Aires que empezaba a pensarse primero independiente. Y fue una mujer fundante. Si bien aparece en distintas novelas, todavía no ha sido ella la
protagonista, el personaje principal. Pero…¿por qué no?
-Las recreaciones audiovisuales de la historia argentina parecen focalizadas en hechos fundamentales del siglo XX. Después de Argentina, 1985 se pueden contar el documental Viedma, la capital que no fue, la serie Diciembre 2001 y el proyecto de una serie sobre Carlos Menem. Pensando en hechos o personalidades del siglo XIX, ¿por qué creés que aun no pusieron el foco allí?
El campo audiovisual es deudor con la historia argentina. Me parece que se atreven hasta el siglo XX. El siglo XIX da bastante miedo. No sé si es porque suponen que hay que invertir mucho. Todavía estamos esperando que la historia argentina del siglo XIX se vea reflejada en novelas, miniseries, series, películas.
-¿Alguna vez recibiste propuestas?
Hubo una tentativa con Amores Prohibidos, mi novela de Manuel Belgrano. El año pasado hubo otro acercamiento por otra de mis novelas, esta vez a nivel internacional. Cada tanto me sondean. Me suelen decir que mis novelas pueden resultar interesantes visualmente, que son muy cinematográficas.
Entiendo que el mundo audiovisual tiene otros tiempos, otra dinámica que yo desconozco. Mientras tanto no paro de escribir y de publicar novelas.
Julia Montesoro