Celina Font integra la Comisión de Género de SAGAI, Sociedad Argentina de Gestión de Actores e Intérpretes, que llevará a cabo a lo largo de marzo diversas iniciativas relacionadas con el Mes de la Mujer.
Estas actividades comienzan el martes 7 con la presentación del libro 50 mujeres del cine argentino, en el auditorio de SAGAI, 25 de Mayo 586.
Todos los eventos son de acceso gratuito y para todo público con reserva online a través de Alternativa Teatral. Las reservas se habilitarán cada miércoles para la actividad del martes siguiente y cada viernes para la función del jueves siguiente.
La programación completa se puede consultar en este enlace.
-SAGAI desarrollará una agenda muy importante de actividades durante marzo, conmemorando el Mes de la Mujer. ¿Qué las impulsó a abordar un temario que incluye presentaciones, talleres, foros y proyecciones, entre otras cosas?
Desde SAGAI y esta Comisión de Género, venimos trabajando desde hace mucho tiempo en pos de la prevención y la erradicación de las violencias en los espacios laborales. Todas nuestras actividades están cruzadas por ese eje, el género. Este año, después de la pandemia y lo que atravesamos, decidimos que estábamos en condiciones de plantear directamente una grilla que se extendiese durante todo marzo, abordando el Mes de la Mujer como algo más integral. No solamente como una actividad más puntual, sino con una grilla variada y contundente, abordando todos los aspectos en los que venimos trabajando.
-¿La comisión de género de SAGAI surgió a partir de un hecho concreto o fue la evolución natural de la presencia y las demandas de las mujeres?
Creo que coincidió un hecho histórico. Después del 2015, creció como un hormigueo que nos atravesó desde todos los espacios laborales, en las diferentes actividades. Y a partir del 2017 empezamos a hablar internamente. Todavía no existía esta Comisión de Género tal cual la tenemos hoy, pero nos planteamos que había algo muy importante para hacer, porque encontramos este espacio vacante en donde no teníamos números sobre nuestra actividad. Teníamos números de directoras, productoras, editoras, teatro. Pero no sobre actrices y actores. Al no tener siquiera números comparativos, tampoco estaba la oportunidad de comparar las trayectorias laborales. Vimos que teníamos la posibilidad de tomar ese trabajo, de proponernos hacernos cargo. Lo empezamos a implementar en el 2018, con una primera encuesta de donde salieron estos números. Un año después, a partir de esa información recogida, realizamos estas mesas de trabajo para elaborar recomendaciones concretas. A fines de 2019 hicimos el lanzamiento de espacios laborales libres de violencia para actrices y actores. Después llegó la pandemia, pero en ese proceso nos configuramos como comisión directiva y luego presentamos la Comisión de Género.
-Desde la Comisión de Género, asumieron el nuevo rol de monitorización de los espacios libres de violencia. ¿Cómo se originó y se desarrolló?
Lo que hicimos fue aportar información e ideas. El trabajo estuvo asesorado por especialistas: trabajamos con Grow – Género y Trabajo y contamos con la participación de ámbitos como producción, dirección, teatros oficiales, teatros independientes, teatros comerciales hasta publicidad. En la elaboración de las recomendaciones participaron diferentes cámaras. Ese fue nuestro rol como parte de SAGAI: nuestro ámbito de trabajo es la propiedad intelectual, por lo cual no avanzamos sobre legislación laboral. Pero brindamos este trabajo social a las diferentes entidades, asociaciones, ámbitos, espacios.
Fueron los primeros números referidos a nuestro ámbito como actrices y actores. Simultáneamente se empezaron a tomar iniciativas para empezar a cambiar esta realidad dentro de los espacios laborales. Todavía no elaboramos a un protocolo consensuado por las diferentes áreas, pero se sigue trabajando en eso. Sabemos que hay productoras que ya elaboraron protocolos.
-¿Qué acogida tuvieron estas iniciativas?
Hubo una excelente recepción por parte de las productoras. Desde el 2019 hasta ahora se avanzó mucho, pero en aquel momento había un vacío y no se sabía qué hacer. Nosotras aportamos información e ideas para empezar a implementar estas buenas prácticas. Sabemos que muchos ámbitos tomaron estas recomendaciones. Anfitrionamos ese proceso. Y nuestro laburo terminó en el momento en que dimos esta información. Luego, la pelota queda del otro lado.
-¿Cómo trabajan con el concepto de la coordinación de intimidad?
Superadas las dificultades que implicó la pandemia y luego la pospandemia, ahora que salimos un poco de aquellos momentos, seguimos acompañando ese proceso de otras maneras. Una de ellas fue difundir el rol de coordinación de intimidad, una necesidad que estuvo muy presente en nuestro estudio como un rol de gran importancia. En otras latitudes, otras filmografías y otros países se implementó y funciona muy fluidamente. Nosotras lo incorporamos en el último año. El objetivo es solucionar algunos problemas que bueno que existían y que siguen apareciendo en los sets.
-Después de las actividades del Mes de la Mujer, ¿planean prolongar las actividades en el resto del año?
Si. Siempre lo hacemos. Una de las iniciativas más recientes fue el lanzamiento de la Diplomatura de Actuación en Medios Audiovisuales, el año pasado. Fue concebida tomando en cuenta las necesidades que existen para actuar en medios audiovisuales, pero el eje que la atraviesa es la perspectiva de género. Hay un módulo especial que se docta al inicio en donde se transmite toda esta información que habíamos recabado. Lo hacemos porque entendemos que es una mirada que debe estar en todos lados. No solamente en los ámbitos de producción de trabajo, sino también en los de formación.
Julia Montesoro