Trenque Lauquen, la nueva ficción de Laura Citarella, fue seleccionada para la sección competitiva Horizontes de la 79ª edición del Festival de Venecia, que se desarrollará del 31 de agosto al 10 de septiembre y participó en Zabaltegi-Tabakalera de San Sebastián.
Lo inusual de la propuesta es que se trata de dos películas, autónomas y a la vez interdependientes, de dos horas cada una, que se exhibirán ensambladas como una sola. Protagonizada por Laura Paredes, cuenta con la participación de Ezequiel Pierri, Rafael Spregelburd, Elisa Carricajo, Juliana Muras, Verónica Llinás y Cecilia Rainero.
-¿Cómo te tomó la noticia de que Trenque Lauquen competiría en Venecia?
Solo habíamos mandado la primera parte de la película. Sabían que estábamos trabajando en su continuidad. Cierto día, mientras estaba viajando para dar clases en la Universidad de La Plata, me llamó una delegada del festival para comentarme que también había interés en la segunda parte. Evaluaron que había que mostrarlas juntas. A partir de allí empezamos la carrera contrarreloj del montaje.
-¿Qué cuenta la película? ¿Cómo la vas a describir en el catálogo de Venecia?
Cada una de las dos partes tiene historias diferentes. En la primera, la premisa es que dos hombres buscan a una mujer que ha desaparecido. Es una gran road movie, en la que el personaje femenino es recuperado a través de flashbacks y de ciertas miradas. En la segunda parte se revelan ciertos acontecimientos que uno ni siquiera imagina.
Es difícil narrar con claridad, pero tiene una línea de aventuras, una romántica, una fantástica, una detectivesca: va transformándose junto con los géneros.
También es muy mutante; se va convirtiendo y termina de una manera distinta de como empieza.
-Tuviste que aclarar más de una vez que no es una ficción sobre la ciudad, que no tiene que ver con sus personajes ni con su identidad. Entonces, ¿por qué se llama así y por qué se rodó allí?
El escenario es Trenque Lauquen y hay personajes que son de allí. Así como Ostende no trataba sobre la ciudad específicamente pero ocurría ahí. Se aclara porque hay una expectativa de los pobladores. Una necesita andar diciendo: “paren, es una ficción que ocurre en determinado escenario y sobre determinadas cosas que pasan con el pueblo, pero no narra el pueblo ni es sobre su identidad. Como en Ostende, el espacio define el relato. Además tiene el mismo personaje principal, Laura Paredes, quien también es guionista.
-¿La idea inicial era hacer una sola película y en el montaje encontraste otra?
La película se fue reestructurando en el camino: pasó la vida, pasaron los hijos, pasó La flor, pasó Las poetas (visitan a Juana Bignozzi). La línea siguió siendo la misma que había originalmente. Pero cuando escribimos el primer guion subestimamos que todo eso que queríamos que pasara no iba a entrar en una película. Sabíamos que iba a ser larga porque suceden muchas cosas, pero no que iba a armarse en dos partes.
Cuando la restructuramos siguió creciendo para todos lados, expandiéndose. En este camino de irse por las ramas apareció una nueva estructura que organiza con una lógica de diferentes puntos de vista.
-¿Es lógico pensar que también podía tener formato de serie?
Las series se diferencian porque acumulan en la línea del contenido. Tiene una mirada psicologista, en la que suele ocurrir que a un personaje le pasa una cosa porque cuando era chico le pasó otra cosa, entonces va y viene en el tiempo. Son muy explicativas y todo debe tener un motivo. En Trenque Lauquen aparece una relación con las formas y con el trabajo de los géneros. Es una especie de tejido que arma cosas extrañas y se va por las ramas, pero vuelve para atrás siguiendo la lógica de la forma, del espacio, de las miradas de los personajes. Son personajes muy equivocados, que creen que las cosas son de una manera y en realidad son de otra: un mismo acontecimiento es visto de diferentes maneras por cada uno de ellos. El juego tiene que ver con una estructura formal, más extendida, propia de la novela.
-Tu ópera prima, Ostende, estrenada en 2011, también tenía como protagonista a Laura Paredes. ¿Trenque Lauquen es una segunda parte? ¿Se puede entender como una continuidad pensando en la próxima?
Siempre estuvo la idea de seguir trabajando con Laura Paredes, que más que una actriz es una amiga y compañera, reinventando a medida que pasan los años con este mismo personaje. Esta película arrancó cuando yo era más joven. En el medio fui creciendo y desconfiando de cosas que me gustaban. Fui madre, cumplí 40 y algunas cosas dejaron de interesarme. Pero mi fantasía es seguir con la saga.
Julia Montesoro