Fabio Junco y Julio Midú cumplen 18 años al frente del Festival de Cine con Vecinos, que este año inaugura su carácter de latinoamericano y que se lleva a cabo del martes 2 al sábado 6 de noviembre de manera virtual y gratuita.
Las películas estarán habilitadas durante los cincos días del festival en forma gratuita desde el mediodía del martes 2 hasta la medianoche del sábado 6. El acceso gratuito será desde el sitio web Cine con Vecinos y desde el canal de Youtube de Cine con Vecinos.
-¿Qué novedades traerá esta edición de Cine con Vecinos?
Midú: Además de la competencia oficial y la muestra de largometrajes, exhibiremos las 17 películas que ganaron el premio a la mejor película en las ediciones anteriores. En el apartado latinoamericano, hay películas invitadas de Paraguay, Uruguay, Ecuador, Cuba y Brasil.
También hay una muestra de cortometrajes de la fundación de Cine con Vecinos que se hicieron en Argentina y en el exterior y otra de Cine con Vecinos Neuquinos, una plataforma paralela que creamos junto con el Ministerio de las Culturas de Neuquén antes de la pandemia. Tenemos previsto reanudar la actividad en marzo con los realizadores neuquinos.
-El festival tomó carácter latinoamericano. ¿Se puede acceder al mismo desde el exterior?
Junco: Sí, se puede ver en nuestra plataforma en todo el planeta. Y también están en el canal de YouTube de la fundación hasta que finalice el festival. Las películas que compiten están instaladas desde el martes a las 21 para que el público elija libremente cuándo quiere ver cada película, sin depender de la disponibilidad o del horario.
Midú: La transmisión virtual te da la posibilidad de poner a disposición películas que ganaron hace 17 años, con directores que luego serían muy conocidos. Volver a verlas nos da una gran alegría, porque son muy valiosas y no están disponibles en ningún lado. Por lo menos por cinco días las podemos volver a ver.
-¿Cómo fue el proceso de selección de películas de otros países?
Junco: Este primer año hay una decena de películas invitadas. El año próximo queremos que sea una sección competitiva. Confiamos en que el festival latinoamericano tenga una sección única, donde haya películas argentinas y latinoamericanas que compitan, y que haya un jurado unificado integrado por directores o integrantes de la cultura de Argentina y Latinoamérica, Nuestro deseo no es hacer una sección internacional y otra nacional, sino una sección competitiva y otra no competitiva de cine latinoamericano. Nuestro seleccionador es Hayrabet Alacahan, un reconocido historiador e investigador del cine de la Cineteca Vida, quien desde hace 18 años elige las películas.
-¿Qué evaluación hicieron de las películas argentinas?
Midú: Hubo poca producción disponible de 2020 o 2021. La pandemia afectó mucho la producción independiente. Para la competencia argentina se inscribieron 26: una cantidad acorde a la inactividad.
-Dentro de lo seleccionado, ¿hay algún tema predominante?
Junco: Tal como cuando hacíamos talleres en las provincias con el INCAA, son dramas unidos a conflictos familiares o socioeconómicos. No es que sea la única temática del cine latinoamericano -jamás lo podría afirmar-, pero los materiales que tenemos tratan estos temas, como también injusticias sociales. No hay otros temas más que pobreza y familia.
-Lamentablemente son temas muy arraigados en Latinoamérica.
Junco: Y sobre todo en nuestro país. Cuando hacíamos los talleres express en una sola jornada de sábado -desde las 10 hasta las 22-, para estrenar un cortometraje, en la primera etapa del taller, a la mañana, las ideas de la gente eran un drama detrás del otro. Cada treinta ideas aparecía una comedia. Luego se divertían en el proceso, pero lo que se filmaba eran básicamente conflictos. Varias veces fuimos a comunidades mapuches a filmar historias que ellos querían contar, mucho drama a partir de las injusticias.
-Cine con Vecinos se resignifica como un testimonio social.
Junco: Lo que más quiere la gente es que quede registro de alguna injusticia o de la explotación. Cuando la gente juega a hacer cine, siempre le decimos que es una buena oportunidad hacer una película de ficción, porque nos libera del peso de contar hechos reales. Si les pidiéramos hacerlo como un registro documental donde tengan que testimoniar, nadie hablaría. En cambio, así toma forma de cuento. Aunque sepas que la mayoría de las historias que contamos son hechos de la vida real.
-La competencia sigue teniendo un alto nivel de exigencia.
Midú: En la selección y en los jurados. El jurado de la competencia está integrado por la madrina de nuestro festival desde hace 18 años, Mimí Ardú; Cecilia Hernandez; Silvia Yeny Mieres (quien actuó en más de 25 largometrajes de Cine con Vecinos de Saladillo); Martín Ferrari (responsable del Ente Cinematográfico Neuquén) y el investigador y cineasta marplatense Miguel Monforte.
-¿Hay algún objetivo de este festival que quedó pendiente para el año próximo?
Junco: Teníamos pensado hacerlo presencial y online, pero entre la incertidumbre de cómo seguía la pandemia y fondos asignados que no llegaron en las últimas horas tomamos la decisión de que las casi 40 películas que presentamos van a estar en formato virtual. Esperaremos a que el año próximo podamos gozar de la libertad de programar con tiempo. Y de cumplir nuestro sueño que es el de tener directores de Latinoamérica en Saladillo.
Julia Montesoro