Diana Cardini (Los peces también saltan) y Lucrecia Oviedo (Mancha blanco) son dos cineastas mujeres que presentan sus documentales en la Competencia de Largometrajes Argentinos del 8° Festival Construir Cine, que se desarrolla hasta el 29 de mayo en forma online y gratuita, en cinco plataformas: Construir Cine, Octubre TV, Vivamos Cultura, Lumiton y Contar.
-¿De qué tratan Los peces también saltan y Mancha blanco?
Diana. Los peces también saltan es un documental sobre el cementerio de la Chacarita. Pero no sobre el cementerio en sí, sino sobre el trabajo los trabajadores, el espacio público y los visitantes.
Lucrecia. Mancha blanco es un documental sobre la vida de un albanés que viene a instalarse en la Argentina. En Albania comunista había sido un actor muy famoso y había hecho muchísimas películas para la propaganda comunista. Trata sobre su derrotero migrante hasta su última estadía, a cargo de un kiosco enfrente de donde vive Norman Briski.
-Ambas películas ponen el eje en un mundo no siempre visibilizado en el cine, que tiene que ver por un lado con un grupo de trabajadores y por otro con los migrantes. ¿Qué las impulso a poner la mirada sobre temáticas sociales y laborales?
Diana. Me interesó mucho entender cómo los trabajadores del cementerio se relacionaban con ese espacio, trabajando con la muerte, llevando adelante ese trabajo que desde afuera parece tan difícil. Y descubrí que la forma que tienen ellos de vincularse a la muerte es a través de la naturaleza; a través de las plantas y los animales que conviven allí. Y además descubrir sus oficios: el que recoge las flores, que va con una canasta grande y un carrito con ruedas. O el que rompe los ataúdes con un hacha para convertirlos en aserrín. O cómo cortan el pasto, se encargan de las tumbas, lavan las flores. Me pareció interesante mostrar esos personajes, a los que uno tiene poco acceso o ni siquiera sabés que existen.
Lucrecia. Mi primer acercamiento fue a partir de descubrir a un personaje muy particular. Había sido un actor muy famoso, trabajado en más de 50 películas, muy querido en su país. A partir de allí descubrí que prácticamente no tenemos información sobre Albania. Empecé a transitar la vida de este personaje (Minella Borova) a partir de su llegada a la Argentina, en los 90, después de abandonar su profesión. Eso me permitió descubrir las transformaciones sociales. No ya la de la dictadura comunista sino lo que vino después, cuando se cae el sistema en los países que están bajo la Cortina de Hierro. Entender las complejidades de la reorganización hacia la democracia. En un país con muchos migrantes, mucha gente viviendo fuera. Respecto del trabajo, me llamó mucho la atención que tanto en la Albania comunista como después, hizo de todo. Para salir adelante con su familia, para ganar dinero y para reivindicar el valor del trabajo. Aquí empezó vendiendo telas en el Once, sin hablar el idioma. Veía novelas para aprender el idioma, como hacían los rusos con las películas de Lolita Torres.
-¿Cómo llegaron las películas a la Competencia Argentina de Construir Cine?
Lucrecia. Me gusta mucho la temática del festival. La película es ideal para este festival. Y estoy segura de que Minella se sentiría muy orgulloso de estar en un festival que representa el trabajo, porque eso se trata. Incluso hacer el documental representa el trabajo: por los años de producción, la persistencia, la laboriosidad, conseguir cosas imposibles.
Diana. Sabía del Festival y en distintos momentos vi algunas películas. Siempre me pareció muy interesante. Cuando mi película fue seleccionada -aunque no es exclusivamente sobre los trabajadores sino que abarca todo el espacio del cementerio, y también a los visitantes- me pareció que este aspecto de los trabajadores era importante que se vea, que un festival sobre el trabajo ponga el eje en esos temas.
-¿Tienen otros proyectos en los que estén trabajando relacionados con la temática social y laboral?
Diana. Estoy trabajando en un documental que se llamará La sombra de las nubes, sobre un parque de diversiones en Luján. A partir de ese parque me fui orientando también a personajes que trabajan cerca del río. Trabajé con un geólogo y me aun falta encontrar otro personaje. Tiene que ver con el trabajo, desde ya, desde un lugar un poco extraño, con poco acceso.
Lucrecia. Estoy sacando del horno en la etapa de montajeuna película documental sobre una gira que hice con mi grupo de teatro en el año 2002. Con una obra llamada Gore, de Javier Daulte, hicimos una gira por Barcelona que fue un éxito. Terminamos haciendo funciones en una casa de okupas. Tiene mucho que ver con el trabajo, porque nosotros construíamos las butacas, limpiábamos el lugar, arreglábamos el vestuario, poníamos las luces y después…pasábamos la gorra.
-¿Los veremos en la próxima edición de Construir Cine?
Diana. Me gustaría poder estrenarlo allí.
Lucrecia. Encaja justo, porque todos nos vemos en la película trabajando.
Julia Montesoro