spot_img
spot_img
spot_img

Todo el cine y la producción audiovisual argentina en un solo sitio

DIRECCION EJECUTIVA: JULIA MONTESORO

César Bordón coprotagoniza «Fragmentada», de Facundo Escudero Salinas: «No haría una película sobre algo en lo que no crea»

César Bordón coprotagoniza Fragmentada, el primer largometraje de Facundo Escudero Salinas, que se estrena mañana, jueves 3 de agosto. Se trata de una coproducción de Pensilvania Films (de Nicolás Münzel Camaño y Facundo Escudero Salinas) de Argentina y U-Films de Uruguay, con Jazmín Stuart en el rol coprotagónico. Trata sobre una oficial de policía regresa a su ciudad natal para cuidar a su madre pero el extraño asesinato de una joven la mantendrá allí más tiempo del esperado.

Fragmentada se presenta en Hoyts (Abasto, Unicenter, Quilmes, Moreno, Temperley, Rosario, Patio Olmos de Cordoba y Salta; Cinemark (Malvinas Argentinas, Mendoza, Tortugas y Puerto Madero); Cinépolis (Recoleta, Pilar, Avellaneda y Mendoza); Showcase (Norte y Haedo); Multiplex Belgrano; Cinemacenter (San Juan y San Luis) y Espacios INCAA Cine Municipal Select (La Plata); Lorenzo Kelly (Cipolleti); Centro Cultural Cotesma (San Martín de los Andes) y Sala José Fernández (Caleta Olivia).

-¿Qué te entusiasmó de la propuesta de Fragmentada? ¿Qué viste en la primera lectura del guion?

Precisamente, es un guion exquisito. Me resultó muy impactante la contundencia que tenía. Generalmente, uno recibe proyectos con versiones que van variando a medida que pasa el tiempo. En este caso la propuesta estaba cerrada y creo que no se modificó de ahí hasta el rodaje.

Por otro lado me resultaba interesante atravesar el thriller, con un personaje muy jugoso y un guion muy elaborado.

-¿Cómo construiste el personaje?

Fue muy de la mano con el director. Tuvimos charlas en las que me preguntó con mucho cariño y mucho respeto si me gustaba ensayar y si tenía ganas de probar distintas cosas. ¡Y yo detesto ensayar en cine! No porque esté en contra de los ensayos, sino porque tiene una particularidad. Mientras en teatro uno ensaya y cuatro meses antes del estreno prueba con el banco en el que se va a sentar todo el tiempo que duren las funciones, en cine los cineastas tienen el deseo de ensayar para saber qué van a filmar, pero las condiciones cambian constantemente. En el ensayo uno habla con otro personaje, pero cuando uno hace la toma el personaje no está sino que hay un asistente de dirección. Uno no tiene que mirar para la izquierda sino para la derecha porque hay una cuestión de cámara. Y después de saltar por encima de un cable para no pisar la luz, uno dice la palabra que tiene que decir o el diálogo que tiene que decir. Si me pudieran reproducir todo lo que vamos a hacer el set yo ensayo encantado.

Pero el desafío, respondiendo más puntualmente, tenía que ver con un personaje de otra cultura que no es la que yo habito habitualmente. Se habla mucho en términos de triangulación y de cuestiones del patriarcado. En algunos lugares están tan arraigadas, la gente tanto sabe que funciona de esa manera, que casi diría que no hay debate.

-Encarnás a un policía que tiene una conducta ambigua.

Justamente, tiene la impunidad de ser lo que quiere ser en el momento que quiere. Hay una actitud muy pachorra en su modo: yo soy un poquito más eléctrico. Me gustaba atravesar eso desde el lugar de ese poder, de esa tranquilidad, de ese tiempo que no es propio de la capital. Conjugado con el personaje, el marco del guion y de las actuaciones de Beatriz Spelzini, Jazmín Stuart y la niña (Juana Bosco), que también está fantástica. El rodaje fue un tránsito bastante suave y bastante gozoso.

-Trabajaste con muchos realizadores y realizadoras y también con muchos directores de opera prima? ¿Qué particularidades encontraste en Facundo Escudero Salinas?

Me pareció muy resuelto y al mismo tiempo muy ávido de aprender, de comprender y de dejar que la propuesta fluya.

Hubo una escena del abrazo del reencuentro entre Jazmín y yo, que encarno a su padrino. Ella se había ido del pueblo veinte años atrás en una circunstancia confusa. Empezamos a buscar la forma y probábamos, pero quedaba raro. Hasta que la participación de Facundo fue definitoria: “salúdense normalmente, que el reencuentro sea breve”. Fue un detalle pequeño pero me definió qué clase de director es, atento a las situaciones más chicas y que consigue que la narración sea creíble. Me interesó mucho trabajar con él.

Fragmentado aborda tópicos sociales como la violencia de género, las comunidades indígenas, el extractivismo indiscriminado. ¿Evaluás los aspectos sociales en el momento de aceptar una propuesta?

Uno como ciudadano tiene algunos topics que son gratos de ver en una película. En principio, no haría una película que hable sobre algo en lo que no crea o que fuese activista de algo en lo que no milito. Por otra parte, siempre es lindo hablar de los temas que nos circundan. La industria se nutre de los temas que están en boga. Pienso en películas como Plata dulce –con el tema del dinero o de la industria- o más atrás, La Patagonia rebelde. Al actor le toca hacer cine que acompaña los temas del momento.

Lo que no me gusta es la pancarta, como yo le digo. Me refiero a no ser explícito. El cine cuenta algo con lo uno se identifica o rechaza, pero no necesita explicar: para eso está la televisión.

Facundo Escudero Salinas decía que tiene en carpeta una secuela de Fragmentada. ¿Te entusiasmaría la idea de participar?

¡Mirá qué interesante! Sí, siempre estoy dispuesto a oír las propuestas. Se tarda mucho tiempo en hacer una película. Esta no fue tanto: creo que tuve el libro unos dos años, aunque he hecho películas que demoraron seis, siete años. independientes. Pero vamos con calma: entre el dicho y el hecho hay mucho trecho. Por ahora, acompañemos el lanzamiento de Fragmentada. Para lo que viene hay tiempo.

Julia Montesoro

Related Articles

GPS Audiovisual Radio

NOVEDADES